El presidente del grupo parlamentario del partido ultra Vox, Ignacio Garriga, se ha estrenado hoy en el Parlament con un discurso obsesivo a favor del rey Felipe VI, de quién ha asegurado que es el representante de "la única institución que ha estado en el sitio que le correspondía en los momentos más duros". "El Rey frenó el golpe de estado con su discurso del 3 de octubre del 2017", ha insistido en varias ocasiones. Garriga no ha salvado ni siquiera el Gobierno español con la decisión de aplicar a Catalunya el artículo 155. La única que ha defendido España en Catalunya a su entender ha sido la monarquía.

Garriga ha tenido que realizar su intervención con la sala del plenario medio vacía, porque la han abandonado los diputados de ERC, Junts, la CUP y comunes, además de algunos del PSC, que le han hecho el cordón sanitario. Los miembros del Govern, entre ellos el candidato Pere Aragonès, se han quedado. Fuentes de los comunes han concretado que habían hablado con todos los partidos del cordón sanitario, de salir dejando algun "retén".

 

El representante de Vox ha aprovechado su intervención para menospreciar los otros partidos unionistas y ha anunciado sin ambages que su oposición "será radical". "Somos el primer partido nacional español con presencia en esta cámara", ha soltado.

Garriga ha cargado contra la escuela catalana, los menas, y la inmigración "ilegal", como hace habitualmente, y ha vuelto a pedir el cierre de TV3. También ha cargado contra la presidenta del Parlament, Laura Borràs. "Han pervertido las instituciones hasta poner a una imputada como presidenta del Parlament", ha soltado. "El separatismo es odio y violencia", ha remachado.

El pleno del Parlament durante la intervención del representante de Vox, Ignacio Garriga | Sergi Alcàzar

Después de la intervención de Garriga, la presidenta del Parlament ha reprochado a Vox que en su discurso se habían hecho "discriminaciones por razones de raza, afirmaciones infundadas y lesivas que vulneran derechos fundamentales como la presunción de inocencia". "El campo de juego del Parlament será el de los derechos fundamentales, y espero que todos lo recuerden", ha advertido.

Aragonès ha intervenido después, para afirmar que con el odio no se construye nada, y ha recordado a Neus Català, superviviente de los campos de concentración nazis.