El líder de Vox en Catalunya, Ignacio Garriga, ha rechazado este jueves el "cordón sanitario" en el cual trabajan PSC, ERC, JxCat, comuns y la CUP para minimizar su impacto en el Parlament, y ha añadido que aspiran a tener un sitio a la Mesa esta legislatura.

En declaraciones en la prensa en la plaza Sant Jaume de Barcelona al lado de la también diputada electa María Elisa García, Garriga ha asegurado que el cordón sanitario demuestra el "profundo carácter antidemocrático" del independentismo y la izquierda, a los cuales ha acusado de querer "subvertir la orden constitucional".

 

Ayer miércoles, representantes del PSC, ERC, JxCat, la CUP y En Comú Podem se reunieron para acordar una estrategia conjunta para aislar Vox en el Parlament y abordaron la elaboración de un "protocolo" sobre este tema, un aislamiento que pasa para evitar que disponga de lugares de relevancia en la Mesa del Parlament o en comisiones parlamentarias.

Sobre este tema, Garriga ha afirmado hoy que Vox "sin lugar a dudas tiene que estar en la Mesa del Parlament" porque es la cuarta fuerza parlamentaria y "los catalanes" que los votaron "tienen que estar" representados en el órgano rector a través de la formación.

"Somos conscientes de esta voluntad antidemocrática del separatismo y de la izquierda. Harán el imposible para que Vox no sea en la Mesa del Parlameno, ha admitido al diputado de extrema derecha.

Compromiso contra el acoso

Sobre la negativa de los once diputados de Vox a firmar la declaración del Parlament de "tolerancia cero" ante la discriminación y el acoso sexual, Garriga ha dicho que su formación impedirá que "el rodillo totalitario" avance a Catalunya, y ha calificado de "delirio ideológico" la declaración parlamentaria.

Garriga ya justificó ayer su negativa y la de su grupo a firmar este compromiso con toda una serie de descalificaciones. "Pretenden obligarnos a firmar una declaración aceptante recibir charlas sobre su perspectiva de género", apuntó.

Garriga calificó el Plan de igualdad de género de "chiringuito pagado por todos los catalanes". También lo acusó "de imponer cuotas y victimizar a las diputadas". Con el fin de ridiculizar esta tarea parlamentaria, Garriga bromeó sobre que sus prioridades son "el uso de la copa menstrual" y "corregir el sesgo de género en las obras de arte". "No pueden estar más lejos de los intereses reales de los catalanes: son agencias de colocación y despilfarro político", lanzó.

 

Imagen principal: El líder de Vox en Catalunya, Ignacio Garriga, en la rueda de prensa en la plaza Sant Jaume de Barcelona / Efe