Una situación de tensión se ha creado ante la comisaría de la policía española en la Via Laietana esta tarde cuando han pasado por delante los manifestantes de los CDR, concentrados previamente en los Jardinets de Gràcia, que se han agrupado dentro de la marcha oficial.

 

Centenares de personas han gritado "fora les forces d'ocupació" y han lanzado papeles de váter a los policías que vigilaban. A raíz de eso los policías se han puesto en guardia y también ha aparecido un refuerzo de los Mossos. Y numerosos manifestantes han empezado a mover las vallas.

Precisamente la entidad decidió cambiar el escenario del passeig dels Til·lers a la Estació de França por la "responsabilidad de poder garantizar la seguridad de todos los participantes ante el incremento de la asistencia prevista". "Además, la anchura de las puertas de acceso dificultarían una entrada ordenada. Sin embargo, la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona se comprometen a mantener abierto el parque de la Ciutadella para todo el mundo que quiera una vez haya acabado la manifestación", según la organización.

 

Mientras se encendían botes de humo, el escenario ha sido de tensión. Y los Mossos han optado por reforzar la estructura de vallas delante de la comisaría con nuevas bridas, porque se estaba deshaciendo.

Un manifestante ha saltado las vallas y ha animado los otros a seguirlo, pero entonces dos mossos han ido a detenerlo. No han podido cogerlo, sin embargo, porque ha vuelto a saltar las vallas con agilidad de nuevo hacia la manifestación.

Unas 400.000 personas, según la ANC, han llenado esta tarde la Via Laietana y también la plaza Urquinaona, en la manifestación de la Diada convocada por la ANC. El número de concentrados ha superado de largo las previsiones que se realizaban hace tan sólo una semana. Los concentrados han reclamado "independència" y unidad estratégica en este sentido, y también ha habido gritos contra la mesa de diálogo, de "ni un pas enrere" y a favor de respetar el referéndum del 1-O, como "1 d'octubre, ni oblit ni perdó".

Antes de empezar la marcha, Elisenda Paluzie, Jordi Sánchez y Carme Forcadell, los tres presidentes o expresidentes de la ANC, han comparecido juntos ante la multitud, en un gesto de unidad que ha sido muy aplaudido por los concentrados.

Poco después se ha producido una escena similar cuando el presidente de Òmnium, Jordi Cuixart, después de animar a la gente, se ha abrazado en la cabecera de la manifestación con Lluís Llach, que representaba el Consell per la República, y con la misma Paluzie.

La Diada 2021 es bastante más parecida a las concentraciones prepandemia, que a la que se celebró el año pasado, y que estuvo fuertemente marcada por la pandemia de la covid-19. En este sentido, la ya tradicional manifestación que organiza desde hace años la Assemblea Nacional Catalana ha vuelto a ser en movimiento.