Llevar cara a cara entre Gabriel Rufián y Daniel de Alfonso a la comisión sobre la Operación Catalunya en el Congreso. El diputado de ERC ha desafiado reiteradas veces el exjefe de la Oficina Antifraude de Catalunya con adjetivos como "mamporrero", "lacayo", "corrupto" o "gángster". La tensión ha ido subiendo de tono, hasta el punto que el presidente de la comisión ha acabado amenazando a Rufian con cogerle el turno de palabra.

El "bueno día en todos menos en los Vito Corleone y Luca Brasi sin honor que conspiran desde el despacho" que ha dedicado Rufián al compareciente al inicio de su intervención ya anticipaba lo que vendría después.

Rufián ha soltado una batería de preguntas durante 10 minutos contra De Alfonso, recordándole constantemente que tuviera en cuenta el mandamiento de "no mentirás". ¿"Le hace vergüenza estar aquí hoy"?, "es un conspirador"? "qué sabe La Camarga"? "quién era el señor X de la Operación Catalunya?", le ha preguntado.

"Tan gallo que es"

De Alfonso, al límite de perder los nervios en más de una ocasión, se ha quejado de los insultos y se ha revuelto con uno "Usted hace honor a su apellido". Además, el exjefe de Antifraude ha dicho "estar evaluando las posibles calumnias e injurias que eso podría tener fuera de aquí".

El diputado de ERC ha acusado en De Alfonso de "no tener vergüenza" y lo ha retado a repetir la famosa frase 'Nos hemos cargado el sistema sanitario catalán' ante la comisión o en la sala de espera de un centro de urgencias. "Tan gallo que es" ha repetido desafiante más de una vez. Rufián también ha recordado a De Alfonso que su cargo no le permitía recibir órdenes del ministerio pero, según su opinión, lo hacían para ganar elecciones.

"¡Hasta pronto, gángster!"

De Alfonso ha ahogado|negado casi todas las preguntas o acusaciones. El exjefe de Antifraude ha asegurado no saber nada del caso de la Camarga, ni haber conspirado desde su cargo. Ha esquivado responder las preguntas sobre quien|quién era el "brazo ejecutor" de la Operación Catalunya o el "fiscal de confianza" de Alícia Sánchez-Camacho. De Alfonso sí que ha hablado de una reunión con Oriol Junqueras, pero no ha querido concretar qué se había tratado.

Para acabar, el diputado ha parafraseado el cupaire David Fernàndez cuando, el año 2013, despidió a Rodrigo Rato en uno comparecencia en el Parlamento: "Hasta pronto gángster, nos vemos en el infierno". Eso ha acabado de desencadenar sonoras quejas de otros diputados que criticaban las maneras de la intervención Rufián.

La madriguera del conejo

Más suave ha sido la interpelación de Rufián al exministro del Interior, Jorge Fernández Díaz. El momento más incisivo ha sido cuando he planteado la duda de "como de profunda es la madriguera del conejo", en referencia al comentario de Fernández Díaz que aseguraba que el presidente español estaba al corriente de toda la conjura.

El exministro se ha referido a ello como "una licencia" –"un farol" o "una sobrada", en palabras de Rufián- para conseguir la confianza de De Alfonso y ha negado que fuera verdad. Fernández Díaz también ha negado haber dicho las frases 'la fiscalía te lo afina' o 'nos hemos cargado el sistema sanitario catalán'. En este sentido, ha criticado que entidades como la ANC, hayan hecho de estas frases lemas de campaña contra el Estado.

La punta del iceberg

En varias ocasiones, el exministro se ha negado a responder lo que consideraba "preguntas capciosas sobre premisas falsas". Así ha sido al ser interrogado sobre la identidad del 'señor X' o sobre la eliminación de registros de entrada y salida del ministerio el año 2014 y 2015. En cuanto a la utilización de fondos reservados para pagar estas investigaciones, Fernández Díaz ha asegurado no tener competencia para gestionarlos, sino que simplemente se le informara.

Para Rufián, los dos testigos que han declarado este miércoles son "sólo la punta del iceberg" gobernados por "un personaje superior". "La última palabra no está dicha", ha concluido.