En medio de los episodios de tensión que se están produciendo los últimos días a raíz de las oleadas de migrantes que el miércoles y ayer han intentado atravesar la frontera saltando la valla de Melilla, una cámara de TVE captó el momento en que agentes de Guardia Civil se ensañaron con un joven migrante al cual propinaron una paliza tan pronto como puso el pie en el suelo después de descolgarse por la valla.

Las imágenes muestran cómo el joven con una sudadera roja se va descolgando por la valla mientras agentes con el equipo de antidisturbios o sencillamente con chaleco le esperan abajo. Antes de tocar el suelo un agente lo rocía dos veces con un espray, mientras una antiadisturbios le empieza a golpear en la espalda con la porra y otro falla el intento.

Golpes y patadas

Es, sin embargo, en el momento en que pone los pies en el suelo cuando empieza la lluvia de golpes. El joven no opone ninguna resistencia, apenas se tapa con las manos. No obstante, hasta ocho agentes le golpean mientras se intenta tapar con las manos y acaba cayendo. A pesar de todo, siguen golpeándolo una vez en el suelo. De fondo, se escucha un disparo, posiblemente de una pelota de goma, así como sirenas y gritos.

El asalto de ayer a la valla de Melilla lo protagonizaron un millar de personas, que se dirigieron hacia la frontera a partir de las 6 de la mañana. De estas, habrían conseguido entrar en el Estado español unas 300. El dispositivo para responder al intento de entrada quedó en manos del Cuerpo Nacional de la Policía y de la Guardia Civil.

La acción policial ha provocado las protestas de diferentes asociaciones de defensa de los derechos humanos y civiles, como Irídia, que ha denunciado que es contraria a la legalidad y que el uso que se hace de la porra es de arriba abajo y "busca castigar, no reducir".

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Captura del tuit de Iridia

Por su parte, el ministro de Interior, Fernando Grande Marlaska, ha asegurado esta mañana en rueda de prensa que las últimas oleadas de migrantes intentando cruzar la frontera sur son las más numerosas que se habían visto nunca y se han llevado a cabo con una "violencia inusitada" por que iban equipados con "garfios y palos" y con "tornillería" en los zapatos.