Las ruedas de prensa diarias del equipo español contra el coronavirus han sufrido una progresiva militarización, con una desaparición de los ministros, que se han situado fuera del foco. La evolución ha sido muy rápida y los militares han pasado de hacer de figurante, a copar las ruedas de prensa. Ha sido una decisión política del Gobierno PSOE-Podemos.
En la primera comparecencia el 15 de marzo, los ministros tuvieron todo el protagonismo político. Asistieron cuatro en total: el titular de Sanidad, Salvador Illa; la de Defensa, Margarita Robles; el de Interior, Fernando Grande-Marlaska, y el de Transportes, José Luis Ábalos. En esta primera intervención los cargos militares y policiales se quedaron en un discreto segundo plano.
Pero a partir de aquí el Gobierno decidió que militares y policías pasaran al primer término y compartieran el protagonismo diario de la gestión del coronavirus con el coordinador español de emergencias, Fernando Simón. Los ministros desaparecieron de escena y se reservaron sólo para comparecencias puntuales o parlamentarias.
En la comparecencia del 26 de marzo, ya sólo aparecieron Simón, y un cargo político de segunda categoría como es la secretaria general de Transportes, María José Rallo. El protagonismo empezó a pasar al jefe del estado mayor de la defensa (JEMAD), Miguel Villaroya; el director operativo de la policía nacional, el comisario José Ángel González, y el jefe del estado mayor de la Guardia Civil, José Manuel Santiago Marín.
La comparecencia de hoy 27 de marzo ha sido paradigmática. Se ha consolidado la fórmula de hacer comparecer a técnicos civiles de segunda fila, y dar el protagonismo a los altos cargos militares y de la policía. Los ministros han brillado, com es ya habitual, por su ausencia.
