Ya ha empezado la cuenta atrás electoral en Catalunya: los partidos ya se preparan para afrontar los comicios del próximo 14 de febrero en medio de la incertidumbre por la crisis sanitaria de la Covid. Este miércoles la CUP ha publicado un vídeo en que reivindica la figura de la exalcaldesa de Badalona Dolors Sabater, que será su cabeza de lista para las elecciones, como "otra manera hacer política ante el actual Govern de JxCat y ERC".

Sabater, en el vídeo, acusa al ejecutivo de "desconcierto, desorientación y peleas estériles" y anima a los ciudadanos a "aceptar el reto de jugárnosla ante este presente incierto". El spot de la formación anticapitalista también reivindica el legado del referéndum del 1 de octubre de 2017 y luchas sociales como las que quieren parar desahucios. "Yo estoy preparada", concluye Sabater.

Las listas de la CUP

Sabater irá acompañada en la lista de Barcelona por el actual portavoz en el Parlamento, Carles Riera, la exdiputada Eulàlia Reguant, el portavoz de Alerta Solidària, Xavi Pallicer, la impulsora de AfroFem Koop (organización que lucha por los derechos de las mujeres negras), Basha Changuerra, el exalcalde de Cerdanyola Carles Escolà, la diputada Maria Sirvent, el ambientólogo Marc Cerdà y la portavoz de Arran, Mar Ampurdanès.

Con respecto a los territorios, los cabezas de lista serán la tarraconense Laia Estrada, el gerundense Dani Cornellà y el leridano Pau Juvillà.

Abiertos al acuerdo

El nuevo proyecto de la CUP se basa, según han explicado, en no separar "la lucha nacional" de la "lucha social" y "poner la vida en el centro". Su objetivo es "revertir las cosas" inspirándose en el "cooperativismo, las luchas sociales y el municipalismo plural" y hacerlo con el estilo del 1-O, que ha valorado como "un embate fuertísimo que hizo tambalearse al Régimen del 78".

Además, en una entrevista este miércoles, Sabater no ha descartado ningún acuerdo con nadie porque ve su partido dentro del Govern: "Estamos preparadas para entrar". Tampoco cierra puertas a la esperanza de que el estado español escuche las aspiraciones independentistas. Por eso, también va en la línea de reanudar el concepto de la mesa de diálogo, pero con matices que lo alejen de las propuestas de ERC, con quien, para propuestas de izquierdas, pueden parecerse más: "Hay que intentarlo si se puede con el Estado. Si existiera una mesa de diálogo sí que me sentaría; en la de ahora no, porque es una especie de engañifa desde el momento que no hay un reconocimiento de nuestras aspiraciones".