ERC no ha ocultado la contrariedad con la que ha encajado la referencia irónica de la consellera de Economía, Alícia Romero, al referéndum del 1-O y, en particular, a las declaraciones que hizo el diputado Gabriel Rufián el 2016 en el sentido de que en 18 meses abandonarían el Congreso de los diputados una vez se hiciera efectiva la independencia. Ha sido en plena sesión de control al Parlament y a raíz de una intervención del diputado de Junts, Toni Castellà, en que ha tendido la mano a Romero para pactar una nueva financiación a partir del concierto económico. Al terminar el intercambio de pareceres entre la consellera y el diputado, el presidente de ERC, Josep Maria Jové, se ha levantado y ante la perplejidad del resto de diputados le ha reprochado sus palabras.

El episodio ha comenzado con la pregunta de Castellà que ha echado en cara a la consellera que en julio aseguró que antes de acabar el año habría acuerdo de financiación y también presupuestos y que a la hora de la verdad no hay ni una cosa ni la otra. Romero ha respondido en tono irónico, haciendo referencia a una entrevista de Rufián en ElNacional.cat durante la campaña de las elecciones generales de 2016: "Escuché a algunos diputados que en 18 meses Catalunya sería independiente y me parece que llevamos unos cuantos más y esto no ha sido así. Los retrasos son bastante habituales en política, sobre todo cuando se están negociando cosas tan importantes como un modelo de financiación autonómico."

La referencia no ha gustado al portavoz de Junts. "Consellera no me compare la independencia con la mejora del modelo de financiación. Nosotros prometimos un referéndum e hicimos un referéndum y ganamos el referéndum", ha subrayado Castellà.

Reproche de Jové

Pero la respuesta más indignada —aunque no se ha podido escuchar— ha sido la del presidente del grup d'ERC, que al acabar el intercambio de intervenciones, se ha levantado de manera ostensible y se ha dirigido directamente a la consellera mientras le observaban el resto de diputados del hemiciclo. Fuentes de Economía han asegurado que Jové había advertido a Romero de que se había equivocado con el enfoque de su respuesta. Desde ERC, se añade que el presidente del grupo habría advertido a la consellera de que "no frivolice con el 1-O para pelearse con Junts". Otros de los presentes han asegurado que Jové ha advertido sobre las consecuencias que puede acarrear insistir en este discurso.

Sea cual sea la literalidad del reproche, la cara de perplejidad de Romero ha resultado más que elocuente, al igual que la de los consellers de Presidència, Albert Dalmau, y de Interior, Núria Parlon, que han seguido atentamente los movimientos de diputado de ERC.