"Lo volveremos a hacer y no tengo ninguna duda". Así de claro y contundente se ha mostrado el presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, después de mil días en la prisión. Cuixart ha reaparecido este sábado, el día en que sumará el millar de noches encarcelado, en un vídeo difundido por la entidad en las redes en que defiende que "pase lo que pase, nuestro límite nunca más puede ser ni la prisión ni el exilio".

El presidente ha vuelto a apostar por la lucha no violenta y la desobediencia civil como respuesta a la "violencia institucional" y ha advertido al Estado que su encarcelamiento y el del resto de líderes independentistas "no secuestrará la voluntad democrática del pueblo de Catalunya".

Cuixart asegura que a pesar de la represión, "no hay en mí ni en una brizna de odio ni de rencor hacia nadie" y reitera que la entidad "seguirá luchando incansablemente al servicio de este país, con los derechos y la cultura como banderas, haciendo de la lengua y la cultura catalanas herramienta de autoestima colectiva y de cohesión social".

 

En esta intervención en vídeo, Cuixart explica que uno de los aprendizajes de estos 1.000 días encarcelado es que "hay que trabajar por una cultura que tiene que ser valiente y transgresora" y asegura que es entre rejas para ser el 10.º presidente de Òmnium Cultural. "Durante todos estos meses, uno de mis objetivos ha sido mantener la serenidad y la determinación para salir de la prisión como presidente de la entidad. Para no ceder al chantaje del Estado, también por respecto a los millares de socios y a la ciudadanía en general. El Estado español no decidirá nunca quién es el presidente de Òmnium Cultural, porque ni Franco pudo acabar con Òmnium", ha dicho.

Concentraciones de apoyo

Desde entidades sobiranistas como la Asamblea, Òmnium, La Forja o Arran, se han convocado concentraciones de apoyo mañana domingo en denuncia de "la vulneración de derechos humanos por parte del Estado". La protesta central se hará a las seis de la tarde a la subdelegación del Gobierno a Barcelona, en el cruce entre las calles de Mallorca y de Roger de Llúria en Barcelona. Durante el acto, que se alargará hasta las 21 horas bajo el nombre 'Mil razones por la libertad', los organizadores recogerán mensajes para hacerles llegar a los encarcelados.