Buenas noticias para el catalán en el Alguer. Plataforma per la Llengua, a través de una campaña de donaciones, ha conseguido salvar la única biblioteca italiana dedicada al catalán en esta ciudad de la isla de Cerdeña, toda una reliquia que hace aproximadamente un mes anunció que estaba en peligro porque si no renovaba sus instalaciones, estaría condenada al cierre. La cifra que marcaban para la reforma era de 15.000 euros y este jueves Plataforma per la Llengua ha anunciado que ha conseguido 37.258. Esta cantidad permitirá no sólo renovar las instalaciones de la biblioteca y mejorar el servicio, sino también editar un par de publicaciones en alguerés, promover actividades escolares en la biblioteca y dinamizar actividades de cultura popular en catalán.

La campaña de la entidad ha conseguido el apoyo de más de 920 donantes de todos los territorios de habla catalana y también de otros territorios de España, Francia, Italia, Alemania, el Reino Unido, Portugal, los Estados Unidos, Irlanda y Bélgica. Los nombres de todos los donantes que lo han querido, así como el nombre de su localidad, se incorporarán en una placa en la biblioteca y, entre todas las placas, se configurará un mural simbólico que ilustrará el trabajo en red para defender el catalán por todo el dominio lingüístico.

Sin subvenciones

Fundada en 1988 por la Obra Cultural del Alguer, la Biblioteca Catalana es la única biblioteca de Italia dedicada a obras en catalán. Desde el 2014, sin embargo, ha tenido que ir reduciendo la actividad porque dejó de recibir subvenciones de la Región Autónoma de Cerdeña, y las instalaciones han ido quedando obsoletas. Actualmente, de hecho, la biblioteca sólo ofrece servicio de préstamo, sobre todo a estudiantes e investigadores, y también puede recibir visitas, pero no está abierta de manera habitual al público general.

La previsión es que este noviembre empiecen las obras de rehabilitación del edificio, que es antiguo y que no está en condiciones para reanudar las actividades de manera óptima. Las obras servirán para eliminar las barreras arquitectónicas del local, mejorar la iluminación y la climatización, y redistribuir el espacio para incorporar nuevos ordenadores. Con la financiación recaudada, también se podrá mejorar la gestión de la biblioteca y vincularla más con las escuelas y la ciudadanía en general. De entrada, la biblioteca ampliará el servicio de préstamo gracias a la contratación de un bibliotecario e incorporará redes sociales para ser más cercana a los usuarios potenciales. Además, también se editarán un par de novedades editoriales en alguerés para hacer crecer los lectores y el interés de la ciudadanía por la lengua, así como para responder al aumento de público, fruto de la llegada del alguerés a las escuelas. En concreto, la entidad publicará una recopilación de cuentos para adultos con los textos finalistas del Premio Rafel Sari, una iniciativa de Obra Cultural del Alguer, que hace quince años, aproximadamente, incorporó la modalidad de prosa, y también un audiolibro de la rondalla infantil Bocinet, que ha sido trabajada por los muchachos en las escuelas.

En esta ciudad de Cerdeña, el 50% de los habitantes manifiesta que sabe hablar catalán y el 88,2% lo entiende; el 20,1% lo utiliza con el primer hijo, el 17% lo tiene como lengua inicial de conversación y el 43% lo habla con sus amigos. Son datos de la Encuesta de usos lingüísticos del Alguer del 2015. En el 2018, el Parlamento de Cerdeña aprobó la posibilidad de escolarizar a los hijos en catalán. Después de este hito, Plataforma per la Llengua impulsa ahora la campaña "Queremos la escuela en alguerés" para hacer presión a las instituciones y conseguir que este derecho se pueda garantizar y no sea papel mojado. Se trata de una demanda popular compartida por el 92,3% de los alguereses, que quieren que el sardo y el catalán se introduzcan en la escuela, según asegura Plataforma per la Llengua.