Nueva protesta en València exigiendo la dimisión de Carlos Mazón. Después de que ayer la delegación del Gobierno prohibiera las manifestaciones en el País Valencià a causa del apagón general (incluida la que estaba convocada en contra del president valenciano), las víctimas de la DANA han vuelto a la calle. La de ayer (que se acabó desconvocando) era la protesta que impulsan las entidades mensualmente desde el pasado mes de octubre, y la de hoy estaba convocada en el marco del congreso del Partido Popular Europeo. Ha tenido lugar en el Pont de l'Assut de l'Or (en la Ciudad de las Artes y las Ciencias), justo delante de donde se celebraría la cena de hermandad del PPE. Justo el día que se cumplen seis meses de la DANA, la han promovido los Comités Locales de Emergencia y Reconstrucción, los sindicatos y los movimientos sociales con una consigna clara: “Hace seis meses desde que nos ahogaron, ahora sacamos la cabeza para coger aire y denunciar la negligencia política de la Generalitat Valenciana delante de la DANA y la complicidad de quien lo está sosteniendo: Feijóo y Von der Leyen”. Una de las pancartas más visibles a la concentración ha sido una que interpelaba directamente los populares: “El PP apoya a un asesino”.


Durante la protesta, a la que han participado unas 1.200 personas según la delegación del Gobierno, se han podido escuchar gritos como “No son muertos, son asesinados”, “Queremos justicia”, “Partido Popular, partido criminal”, “Mazón culpable por omisión, PP europeo por colaboración”, “Mazón, nosotros no olvidamos” o el habitual “El presidente a Picassent” (en referencia a la prisión ubicada en este municipio valenciano). Los concentrados han aprovechado para pronunciar proclamas en inglés reprochando el apoyo de los populares al president valenciano. Además, algunos familiares de las víctimas han exhibido una gran pancarta con un mensaje claro: “Nuestros familiares han muerto por vuestra incompetencia. Asesinos”. La presidenta de la asociación Víctimas Mortales 29 de octubre, Rosa Álvarez, ha defendido que quieren “tener voz” para que no los olviden y porque no son “lastimeras” para estar en casa llorando. Asimismo, ha reprochado a Mazón que pidiera ayer el nivel 3 de emergencia por un apagón y que no lo hiciera el 29 de octubre, cuando tenían “muertos en casa sin poder sacarlos” y ha reiterado que sus familiares murieron por una “negligencia y falta de previsión”.

Durante la protesta, se ha desplegado un gran muñeco con la cara de Carlos Mazón, que también estuvo presente en anteriores manifestaciones: vestido de presidiario, con las manos manchadas de rojo (simulando sangre) y con una gorra con el número 228 (el número de víctimas mortales de la DANA) delante de un gran cartel con la hora a la que se envió la alerta tardía el día de la DANA (las 20.11 horas). Además, los sindicatos han expuesto los motivos de la huelga general convocada para el 29 de mayo y varios artistas, como Pau Alabajos, Jazzwoman y Miquel Gil han actuado en apoyo a las víctimas y a los familiares.
Finalmente, la cita ha servido para presentar el Acuerdo Social Valencià, un “espacio de encuentro y construcción colectiva” de población de territorio afectado por la DANA al lado de poblaciones que “quedaron secas, pero se solidarizaron desde el primer día y son conscientes de que si no se transforman las políticas ante la crisis climática y social, eso puede volver a ocurrir en cualquier parte del país”. Forman parte “todos los sectores sociales agredidos” por el nuevo pacto con Vox, que “demuestra que con este gobierno es imposible haya la mínima posibilidad de derecho a la vivienda, derechos humanos, educación y sanidad”.


La séptima manifestación contra Mazón desde la DANA
La protesta de hoy ha sido la séptima que se convoca mensualmente desde la DANA. La primera manifestación fue el 9 de noviembre y congregó a 130.000 personas con proclamas como “Mientras tú comías, la gente se moría”. Una marea de valencianos (y de voluntarios venidos de todas partes), con una presencia muy importante de familias con niños pequeños y personas mayores, llenaron las calles de València en una manifestación histórica que desbordó todas las previsiones de participación. Los manifestantes repitieron gritos de “Mazón a la prisión” o “El presidente, en Picassent”. Las asociaciones habían pedido que por la mañana la gente se organizara para ir a limpiar a los pueblos y que por la tarde se trasladaran a la manifestación.
Por eso, buena parte de los manifestantes iban con ropa sucia de barro, palas y escobas que habían utilizado para sacar barro. Y escribieron “Mazón dimisión” con barro en la fachada del Ayuntamiento. Las manifestaciones se han ido repitiendo cada mes: el 30 de noviembre, casi 100.000 personas reiteraron las proclamas contra el president valenciano. Y la calle siguió subiendo la voz: 80.000 personas el 29 de diciembre, 25.000 personas el 1 de febrero, 30.000 personas el 1 de marzo y 25.000 personas el 29 de marzo.