La vicepresidenta de la Generalitat Valenciana, Mónica Oltra, ha manifestado, "desde el respeto institucional", que aún no ha oído al president del Govern, Quim Torra, decir "nada" que le interese ni "sobre la vida real de la gente real" que vive en esa comunidad.

"Realmente todavía no le he oído decir nada que me interese", ha admitido la también portavoz del Consell, que se ha preguntado "qué hay de los problemas de la gente que vive en Catalunya, qué hay de la sanidad, de la educación, de la dependencia en Catalunya".

Oltra se ha pronunciado en estos términos en una entrevista a Europa Press al ser preguntada sobre la situación actual que se vive en Catalunya y el anuncio de Torra de que este otoño será "reivindicativo".

Al respecto, ha señalado que le parece bien que "cada uno tenga sus prioridades políticas", pero ha lamentado que, pese a que Torra lleva ya unos meses en el cargo, "es todos los días lo mismo", como "el día de la marmota".

"Tirarse consignas no es dialogar"

En este sentido, ha criticado la ausencia de diálogo entre todas las partes: "Se tiran las cosas unos a otros" y "tirarse consignas a la cara no es dialogar". En su opinión, está "profundamente empobrecido el debate que hay en Catalunya y que salta al debate nacional". Los líderes políticos que aspiran a ser presidentes del gobierno español están que si "lazo arriba o lazo abajo", ha criticado.

A su juicio, se ha generado un "debate infraintelectual basado en mentiras, que no tiene ningún sentido y que no tiene nada que ver con la vida de la gente". De hecho, Oltra tiene la sensación de que "en Catalunya y cada vez más en España" cuando llega este tema los ciudadanos apagan las noticias porque "no interesa".

"Interesa desde el punto de vista electoral a alguno que quiere sacar de esto rédito electoral pero esto es pan para hoy y hambre para mañana" porque "confrontar a la sociedad jamás ha salido bien". Y "quien contribuye a partirla por la mitad, desde un lado y el otro, está siendo muy irresponsable y está jugando con el futuro de una sociedad en armonía y en paz y eso es muy peligroso en política", ha remarcado.

La defensa de Llarena podría ser un precedente "peligroso"

Preguntada si como jurista cree que el gobierno español debería defender al juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena tras ser denunciado en Bélgica por Carles Puigdemont y los consellers en el exilio por unas declaraciones del magistrado, la vicepresidenta ha expresado sus "dudas" porque se trata de "una actuación privada y unas opiniones legítimas pero en el ámbito privado, no en su función jurisdiccional". "Yo tengo mis dudas que eso tenga que hacerse cargo el gobierno español", ha manifestado.

Ha resaltado la diferencia entre la defensa de la jurisdiccionalidad y la defensa de una cuestión privada: "Si yo tengo una riña con mi vecino y le digo lo que no le debo que decir y ese vecino me lleva a los tribunales civiles o penales pues no tiene la Generalitat que defenderme de nada. Me he ido de la boca y es cuestión mía".

"Si como vicepresidenta, en mi función de vicepresidenta, sufro lo que sea, entonces sí", ha dicho, pero respecto a un acto privado tiene dudas, al igual que "muchos juristas".

Además, advierte de que podría sentar un precedente "muy peligroso" que "luego va a ser difícil de gestionar", pero considera que "lo que ocurre es que el tema de fondo lo desquicia todo, en el momento algo huela a independentismo todo se desquicia".