Vic afronta las últimas horas antes de la cabalgata con más expectación que nunca. Numerosos medios de comunicación se han desplazado a la ciudad después de conocerse que la ANC vende farolillos con la estelada para que los más pequeños puedan ir a recibir a los reyes. Pero lejos de la polémica, el sentimiento generalizado en la capital osonenca es que se está exagerando demasiado. Los habitantes de Vic recuerdan, además, que la iniciativa salió hace cuatro años y nunca nadie había hecho de ello un tema de debate.

De hecho, la polémica ha generado el efecto contrario: las ventas de farolillos estelados no han parado en las últimas horas, y se alargarán todavía hasta primera hora de la tarde. Sea como sea, esta tarde miles de niños y niñas podrán ver, o bien en directo o bien a través de TV3, una cabalgata que, por motivos bien diferentes, también será el centro de las miradas de los adultos.