Caso Palma Arena, caso Gürtel, caso Púnica, caso Kitchen... es indudable que los casos de corrupción política están bien presentes en España, pero hasta hoy día era difícil hacer una fotografía realista para saber de cómo es de grave este problema. Ahora, un estudio del Instituto de Investigación en Economía Aplicada de la Universidad de Barcelona, ha puesto más luz a la verdadera dimensión de esta lacra: entre 2000 y 2020 se han producido un total de 3.743 casos de corrupción política —presuntos y condenados— en todos los niveles de organización territorial. Esta cifra escandalosa representa que, aproximadamente, se ha hecho público un caso de corrupción cada dos días. "Cuadruplican o quintuplican estimaciones previas sobre el número de casos en España", señala el doctorando José Abreu, autor del trabajo que es parte de su tesis, en declaraciones a ElNacional.cat. El estudio, titulado "La corrupción política España: un análisis descriptivo (2000-2020)", ha recogido durante dos años y de manera manual todos los casos de corrupción abiertos, archivados y con sentencia absolutoria (presuntos casos), y con sentencia de condena sujeta publicados en los medios de comunicación durante las últimas dos décadas. Hasta ahora, solo el Consejo General del Poder Judicial tenía una base de datos sobre los procedimientos abiertos. Ahora, el trabajo revela cuáles son los puntos del estado con la incidencia más alta de casos por habitantes, cuáles son los delitos más frecuentes y los años en que más casos de corrupción política han salido a la luz. Con todo, es probable que haya todavía más casos de corrupción que no se han contabilizado, "especialmente en municipios pequeños con escasa información", o porque "no se han descubierto o no han sido investigados".

Una de las conclusiones que más les ha sorprendido es "la corrupción existente en regiones que no sean Andalucía, Balears, Catalunya, Galicia, Madrid, Valencia". "La corrupción se extiende por todo el territorio", destaca Abreu, y añade que "la corrupción se contagia". "La probabilidad de que haya una causa en un municipio aumenta si una localidad vecina ha experimentado un caso de corrupción", comenta. Aunque es evidente que la corrupción llega a todas partes, los casos se concentran en las poblaciones más grandes y ya mencionadas. Málaga es la provincia que tiene la cifra absoluta más alta de toda España, con 258 casos de corrupción —lo que representa un 6,9% del total—, principalmente a causa de la operación Malaya que destapó hasta 61 casos en el ayuntamiento de Marbella. Por detrás, también en cifras absolutas, se encuentran Alicante, con 197 casos (5,3%), y Sevilla, con 173 (el 4,6%). Si miramos la incidencia de casos por número de habitantes, sin embargo, la cosa cambia y quien encabeza el ranking son las Islas Baleares. En los últimos 20 años se han contabilizado 18 casos por cada 100.000 habitantes, siendo así la comunidad y provincia más afectada por la corrupción. En cambio, Barcelona está al otro lado de la balanza, con 1,65 casos de corrupción por 100.000 habitantes, la cifra más baja de todo el estado. Catalunya, con respecto a la incidencia, se encuentra casi en la cola, con 3,41 casos de corrupción por cada 100.000 habitantes, y un total de 265 casos conocido. Solo superada por la Comunidad de Madrid donde la incidencia es del 2,88, según los datos de este estudio, que recuentan un total de 195 casos de corrupción en esta comunidad.

Sin embargo, el ámbito donde se acumulan más casos de corrupción, son los municipios, que acumulan el 85,2% de las causas, y sobre todo los municipios con más población. Si hablamos de comunidades autónomas, ningún gobierno se escapa, pero destaca por encima de todo la Junta de Andalucía, con 84 causas abiertas por casos de corrupción. El Govern de las Illes Balears ocupa el segundo lugar con 66 casos (19,5%), y en tercera posición la sigue a la Generalitat de la Comunidad Valenciana con 41 procedimientos (12,1%).

Con respecto a los partidos más corruptos, PP y PSOE son los que acumulan más causas, también porque "son los partidos que más alcaldías, diputaciones y gobiernos regionales han concentrado en el periodo de estudio". El Partido Popular es el que acumula más casos de corrupción con diferencia, y es el partido con más casos de corrupción en 7 de las 17 comunidades —el 41,2% señala el estudio. En el ámbito nacional, los populares también son la formación con más procedimientos por corrupción: un 80% de los casos están relacionados con el PP. Por otra parte, el PSOE lidera los rankings como el partido con más casos de corrupción en cinco regiones: Andalucía, Aragón, Castilla-La Mancha, Extremadura y Asturias.

¿Cuáles son casos de corrupción más habituales?

"El castigo electoral ante escándalos de corrupción es escaso" sobre todo a nivel municipal por la falta de alternativas políticas viables o la creación de redes clientelares para garantizar la reelección, por ejemplo. El estudio, además de constatar que en el ámbito municipal es donde se concentran más causas, también señala cuáles son los tipos de delitos más comunes: la corrupción urbanística. "En torno al 70% de las causas por corrupción urbanística de la base de datos tienen el origen de los hechos a la etapa de la burbuja inmobiliaria", asegura Abreu. Desde comienzos de siglo hasta los años 2006 y 2007 los casos de corrupción política que se destapan se disparan, sobre todo por las intervenciones contra la corrupción urbanística como las operaciones Faycan en el ayuntamiento del Telde, Malaya en Marbella o Tòtem en la localidad murciana de Totana. Posteriormente, entre 2009 y 2015 se concentran el mayor número de casos de corrupción revelados, concretamente 1.871 causas (casi el 50% del total). En el 2009 las causas de corrupción aumentaron un 33% en relación con el año anterior, destacando el caso Palma Arena y la trama Gürtel. Por otra parte, el 2014 fue el año con el número mayor de casos de corrupción, con 324 causas, y el número mayor de imputaciones, 343. El procedimiento más destacado aquel año fue la operación Púnica, en Madrid.

El estudio también apunta, sin embargo, que detrás de muchas causas abiertas por corrupción hay una motivación política. Es una estrategia para perjudicar a los rivales y por eso hay muchas causas que finalmente se acaban archivando porque no hay indicios. Del total de 3.743, casi un tercio de los procedimientos por corrupción contabilizados desde el 2000 y hasta el 31 de diciembre de 2020 han sido archivados —un total de 1.270—, mientras que el 30,16% continuaban abiertos al final del periodo y un 35,9% acabaron a juicio. De estos últimos, el 15,7% de los procedimientos que han llegado a juicio han acabado con la absolución de los acusados, mientras que en el 20,2% de los casos ha habido condena por al menos uno de los implicados, según este estudio.

Si descartamos los casos que no acaban en procesamiento para tener una imagen más robusta y realista del total de casos de corrupción política, la cifra se reduce a 1.570, con 226 casos procesados, 756 con sentencia condenatoria y 588 con absolución.