El exconcejal de Barcelona y exprimer ministro francés, Manuel Valls, ha propuesto hoy en una entrevista televisiva, "arrasar" los barrios periféricos de Marsella, y "repoblarlos" después de forma diferente. Las palabras de Valls han provocado una fuerte polémica en Francia, y han sido tildadas de xenófobas.

"Los barrios -lo que se llama banlieues en la Île de Francia- están en el corazón de la ciudad, marcadas evidentemente por la pobreza, las cosas ilegales, la violencia y la inseguridad. Allí hay que arrasarlo todo, hay que reconstruirlo. Hay que repoblar de forma diferente estos barrios, pero eso pide una voluntad y una gran potencia del Estado", ha manifestado.

Esta es la primera irrupción de Valls en la política francesa, después de haber renunciado al acta de regidor del Ayuntamiento de Barcelona. Su apuesta para convertirse en alcalde de Barcelona resultó un fracaso, pero consiguió impedir un gobierno municipal independentista cediendo 2 votos a Ada Colau, que repitió así como a alcaldesa gracias a Valls.

Manuel Valls formalizó el martes su renuncia al cargo, tal como anunció que haría en el mes de mayo. El exprimer ministro francés esperó agotar el mes de agosto para hacer efectiva su marcha. En un mensaje en Twitter, Valls se mostró "muy honrado de haber podido servir Barcelona estos dos años y orgulloso de haber frenado al independentismo", haciendo mención a su tarea más destacada al ayuntamiento, la de romper con Ciudadanos para dar su apoyo a la investidura de Colau, con el objetivo de evitar que gobernara el ayuntamiento Ernest Maragall y ERC, el partido que ganó las elecciones municipales del 2019.

Valls añadió que su paso por la Casa Gran "ha estado también un tiempo marcado por la pandemia y he procurado contribuir al consenso municipal". "Como ciudadano, seguiré defendiendo la Barcelona capital catalana, española y europea," añadió.

Manuel Valls entró en política barcelonesa como número uno de una lista impulsada por Ciudadanos una vez se constató su fracaso en el intento de presentarse a las presidenciales francesas. El mismo Valls admitió, poco después de anunciar su renuncia al acta de regidor, que enfocó su vida política a Barcelona con la intención de "cambiar de vida", porque en aquel momento necesitaba "huir de Francia".

Su posicionamiento político, claramente contrario a los postulados independentistas, lo convirtieron en el candidato ideal para Ciudadanos, que confiaba en su nombre para ganar unas elecciones municipales donde finalmente quedaron en cuarta posición, con solo seis concejales. La ruptura con Cs llegó al cabo de pocos días, cuando la mitad de los concejales optaron por votar a favor de Ada Colau, que junto con los votos del PSC consiguió la mayoría absoluta necesaria.

Colau siempre ha negado que el apoyo de Valls tuviera ningún precio y BCN pel Canvi ha admitido que el trato fue con el PSC, que tenía que entrar en el gobierno municipal para hacer de contrapoder de Barcelona en Comú.