El ex primer ministro de la República Checa, Václav Klaus, ha viajado esta semana a Catalunya para analizar el proceso catalán. Klaus, que gobernó durante el 'divorcio de terciopelo' de la Federación de Checoslovaquia y las fundaciones de las repúblicas de Chequia y de Eslovaquia, se ha reunido con la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, con quien ha hablado de la situación actual de Catalunya y ha explicado cómo fue la amistosa separación de Checoslovaquia.
Más tarde, quien comandó este proceso de independencia ha pronunciado una conferencia en el Palau de la Generalitat. Durante la conferencia, Klaus ha defendido que Madrid tendría que escuchar Catalunya, porque tiene que entender que su "hermano" quiere hacer cosas diferentes, y ha asegurado que quien tendría que estar escuchando su charla son los políticos de Madrid.
Sin embargo, Klaus ha alertado a las autoridades catalanas que la independencia de Catalunya será más difícil que su proceso, por culpa de los obstáculos que pondrá la Unión Europea. De hecho, ha asegurado que "los burócratas de la Unión Europea" no habrían aceptado la separación de Checoslovaquia y ha afirmado que "lo hubieran querido parar". "Bruselas no os dejará decidir por vosotros mismos", ha afirmado Klaus, que también ha criticado que "los políticos europeos no quieren escuchar".
El ex primer ministro y expresidente de la República Checa por un periodo de 10 años, ha explicado también cómo fue el proceso de independencia de su país. Klaus ha puesto énfasis en que la separación de Checoslovaquia, que se hizo en sólo seis meses, fue "rápido, generoso y amigable" y ha afirmado que cree que su separación era "inevitable".
Klaus ha reconocido que él nunca había pensado en la separación, pero ha explicado que a partir del año 1990 la gente empezó a hablar, y que él como primer ministro tuvo que aceptar la idea y llevarla a cabo". Según Klaus, los checos "aceptamos que los eslovacos querían estar, solamente que querían su propio estado, no teníamos, derecho a hacerles quedar".
El político checo también ha querido dejar claro que cada separación es diferente, "igual que pasa con las familia", pero ha deseado que Catalunya pueda ver "como mínimo alguna cosa relevante" en los próximos meses. El acto, organizado por la Conselleria de Exteriors, ha contado con la presentación de Quim Torra y había presente el delegado del Govern en la República Checa, Adam Casals.