"Revocar" se titula la columna de Alfonso Ussía en La Razón de este lunes. En ella sugiere a Felipe VI que anule el título de Conde de Godó a Javier Godó, editor de La Vanguardia, "que no lo merece" por la "infamia" de "jugar a dos bandas con la independencia de Catalunya". Ussía ya lo había pedido al anterior Rey en 2012, tras las elecciones al Parlament de noviembre. Esta vez el columnista habla del diario de papel pero también de las grabaciones radiofónicas, además de señalar "al grupo de comunicación" y no sólo a la cabecera impresa. Con "las grabaciones radiofónicas" alude a los resúmenes y traducciones de los programas de la emisora RAC1 que se elaboran para los servicios del Gobierno español.

La versión impresa de La Razón no llega a los 60.000 ejemplares de venta y va a la baja (en marzo del año pasado vendía 105.436) pero, entre su audiencia, un bastonazo como este envenena las conversaciones y hace daño. El diario es propiedad del Grupo Planeta.

Ussía (Madrid, 1948, nombre entero Ildefonso María Ciriaco Cuadrato Ussía Muñoz-Seca) no lo pone fácil. Es una página entera del diario. Hay que llegar al antepenúltimo párrafo para entenderlo. Su prosa es repetitiva, retorcida y pesada. Encima se arranca hablando del juicio a la infanta Cristina. Es fácil desanimarse. Pero en el octavo párrafo, pam, lo dice sin decir —porque no menciona nunca al propietario del diario más vendido de Catalunya (en el columnismo español clásico es de mala educación acusar o replicar diciendo nombres, como explica Ignacio Sánchez Cuenca en La desfachatez intelectual). No hay duda de qué noble habla cuando menciona al "grupo de comunicación más influyente del nordeste".

El autor toma impulso 33 líneas antes. "El Rey [...] tiene que estar enterado de que algunos nobles no se están comportando con la lealtad y la dignidad que se exige en quienes disfrutan de un privilegio nominativo", arranca. "La unidad de España está siendo puesta sobre una mesa de juego de intereses y beneficios unilaterales por titulares de dignidades y grandezas de demostrada deslealtad".

Aquí viene cuando la matan: "[...] El papel y las grabaciones radiofónicas no necesitan de más argumentos. Ahí está todo. [...] Años y años cercenando la unidad de España desde la comodidad del negocio. Si el Rey considera que la infanta Cristina, que aún es inocente, no merece la titularidad del Ducado de Palma, el Rey debe ser informado de lo que sucede en el grupo de comunicación más influyente del nordeste. Y decidir, al menos, ser tan contundente como ha sido con su hermana. Jugar a dos bandas con la independencia de Cataluña es una infamia".

Es la segunda vez que Ussía reclama al Rey que anule la dignidad nobiliaria de Javier Godó. El 29 de noviembre de 2012 en "U por Alfonso Ussía" lo hizo sin hacerlo, en el tono chulesco y atrabiliario, decorado de menosprecios y desdenes castizos, por el que se ha hecho conocer. "Godó —escribía—, que se lo ha encontrado todo hecho en la vida sin tener que dar un palo en el agua, puede pasar a la Historia como el primer Grande de España que lleva a Cataluña a su ruptura con España. La labor que, a tal efecto, ha desarrollado su periódico La Vanguardia, puede calificarse de excepcional".

Más adelante, añade: "Con ese ropaje exterior de conde del reino y Grande de España, Godó ha puesto todo su poder de La Vanguardia, que en Cataluña es casi omnímodo, al servicio del independentismo. Y ese sacrificio, Cataluña lo tiene que premiar. Otra cosa es que la Diputación de la Grandeza y los Títulos del Reino le recrimine públicamente su deslealtad [...]".

La buena noticia para los afectados es que la web de La Razón es de pago y sólo deja en abierto las primeras líneas de los artículos de la versión impresa. La mala es que Libertad Digital titula con la cosa su resumen de prensa del lunes y reproduce los párrafos más agresivos.