La Universitat Pompeu Fabra (UPF) no ha abierto finalmente ningún expediente al profesor Hèctor López Bofill, ni le ha aplicado ninguna sanción, por expresar sus opiniones en un tuit, pero el rector, Oriol Amat, ha convocado un claustro extraordinario "sobre el papel de la Universidad en el debate público de la libertad de expresión", según ha indicado en un comunicado.

La semana pasada la dirección de la UPF cargó contra las valoraciones de López Bofill y pidió estudiar "si correspondía emprender algún tipo de acción" contra él, pero esta iniciativa provocó una monumental polémica. Se posicionaron en contra de ella destacados miembros del colectivo universitario, como Xavier Sala-i-Martin o Germà Bel, y también sindicatos, como la FNEC.

Este es el comunicado que ha hecho público hoy la UPF convocando el claustro extraordinario: "Estos últimos días se ha producido un debate sobre la libertad de expresión a raíz de un tuit de un profesor de la UPF que había generado controversia dentro y fuera de la Universidad. La dirección de la UPF emitió un comunicado expresando que estudiaría el caso de acuerdo con su código ético y así se está haciendo. El comunicado no consideraba abrir ningún expediente y no se ha abierto ninguno. Para tratar en el seno de la comunidad universitaria sobre la libertad de expresión, el rector convocará un claustro extraordinario para la semana del 24 de enero. El objetivo del claustro es debatir y acordar un posicionamiento como Universidad que permita interpretar casos como el mencionado y de otros que también se han producido recientemente, así como los que se puedan producir en el futuro", señala.

López Bofill publicó un hilo de tuits sobre las contradicciones a resolver por el independentismo que no gustaron a la dirección de la UPF, donde da clase. El jurista cuestionó el tabú que existe ante la hipótesis de que el Estado español respondiera con violencia y causara muertes, mientras se aceptan como naturales las muertes por covid. "Contradicciones independentistas 1: se admite resignadamente que mueran casi 25.000 personas de covid-19 y nos hace un terror absoluto que muera alguien a consecuencia de un conflicto de emancipación nacional", tuiteó el jurista el pasado 27 de diciembre.

En otro tuit denunciaba la falta de sentido de Estado que tienen algunos sectores, lo que a su entender sería la segunda contradicción independentista: "Querer un Estado y a la vez rehusar los mecanismos coactivos que definen a un Estado y que lo hacen viable".

En el tercero de estos tuits, señalaba que no es suficiente con intentar ganar elecciones, para conseguir la independencia. "Saber que la democracia ya la ganamos el 1-O y la ganamos en todas las elecciones y no admitir, ni siquiera hablar, que para hacer una independencia hacen falta cosas más allá de la democracia".

La cuarta contradicción es la siguiente: "Saber que en un Gobierno ultra PP/Vox la represión será brutal y no hacer nada para acelerar ahora el procés y ahorrarnos la catástrofe".

Finalmente, cuestionó el sueño independentista del coste cero. "Querer un Estado sin que España tiemble mucho cuando todos sabemos que el pleno reconocimiento internacional de la República Catalana solamente puede llegar con la disolución del Reino de España" sería la quinta contradicción.

Presiones externas a la UPF

 

López Bofill atribuyó la semana pasada a presiones externas a la UPF la persecución contra él, y lo relacionó con un intento de "recortar la libertad de expresión". Asumiendo que esta es la finalidad de los que han protestado en la universidad por su tuit, les ha sugerido que lo denuncien ante la justicia, para que así "hagan el ridículo como lo hizo el fiscal español que ya intentó inhabilitarme".