La iniciativa de la ANC de Vic de hacer un llamamiento para que los asistentes a la cabalgata de Reyes lleven farolillos con la estelada ha tenido más repercusión de la que nunca se habrían imaginado los organizadores. Se ha convertido en uno de los temas de la semana más allá de territorio catalán. Las tertulias de los medios de comunicación hablan sobre el tema y en las redes sociales también abundan los comentarios.

Incluso el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, ha interrumpido su paseo matinal por un caminacho de Galicia para hablar de los farolillos. "Eso no es política, es puro sentido común, y me gustaría que todos los niños tuvieran una fiesta de Reyes como las que hemos tenido todos los que estamos aquí", ha afirmado, convirtiéndose en el primer presidente de un gobierno en hacer declaraciones oficiales sobre farolillos.

Y es que, para los unionistas, éste es un caso más de manipulación de la población por parte de los independentistas amparados por el Govern y, en este caso, afectando a los más pequeños de la casa.

La realidad es que los farolillos en la cabalgata de Reyes de Vic no son ninguna novedad. La ANC y Òmnium lo organizan desde 2012 y los farolillos se venden en diferentes establecimientos de la ciudad. En este caso, sin embargo, la difusión de la campaña en el perfil de Twitter de l'Assemblea de Vic hizo que tanto el líder del PP, Xavier Garcia Albiol, como la líder de C's, Inés Arrimadas, reaccionaran acusando a la ANC de manipular a los niños.

Después de eso, ha habido un aluvión de comentarios y críticas -en Twitter con la etiqueta 'Reyes sin estelada'- y los unionistas de Sociedad Civil Catalana han pedido que TV3 dé un paso atrás y no retransmita la cabalgata de la capital de Osona.

El delegado del Gobierno español en Catalunya, Enric Millo, ha calificado la iniciativa de "desafortunada" y ha asegurado que la "desesperación" de los que ven cómo el independentismo pierde apoyo les hace tomar decisiones equivocadas como politizar una celebración donde los únicos protagonistas tendrían que ser los niños y niñas de los pueblos y ciudades de Catalunya. "La única estrella que tendría que brillar el día de la cabalgata es la estrella de Oriente y eso no lo tiene que olvidar ni la ANC ni nadie", ha remachado.

Su compañero de filas Pablo Casado ha calificado el llamamiento "de ocurrencia absurda y ridícula" y ha denunciado que la acción pretende ocultar "el fracaso de la gestión de populistas e independentistas".

Denuncia en Europa

El escándalo ha llegado incluso al Europarlamento donde la eurodiputada Teresa Giménez, integrada en el grupo liberal (ALDE), ha denunciado delante de la Comisión Europea la posibilidad de que la televisión pública de Catalunya TV3 se use "para manipular ideológicamente a niños" durante la cabalgata de los Reyes Magos y ha pedido a la institución que aclare si dispone de "alguna herramienta" para garantizar que los medios respetan "los derechos del menor" ante "la previsión de uso de una televisión pública para manipular ideológicamente a niños", teniendo en cuenta que "la protección de los derechos del menor es una prioridad" de la directiva de 2010 de la UE sobre comunicación audiovisual.

"Estamos ante un intento chapucero de manipulación política de menores de edad aprovechando una fiesta como la de los Reyes Magos", ha denunciado en un comunicado a la eurodiputada.

La ANC rebaja la polémica

Por su parte, la ANC enmarca en la "normalidad" la acción de Vic y recuerda que se practica desde 2012. En este sentido, acusa algunos sectores de instrumentalizarlo. "La estelada en Vic no se vive como un elemento de conflicto sino de normalidad. La prueba es que desde 2012 las cabalgatas han convivido con la presencia de estos farolillos. Por lo que sea, este año se ha generado una noticia y parece que nos hayamos vuelto todos locos", ha argumentado el presidente del ANC, Jordi Sànchez.

"Lo que no haremos ahora es estropear una fiesta ciudadana por un debate que se ha generado a instancias políticas", ha asegurado.

Govern

Por su parte, la portavoz del Govern y consellera de la Presidència, Neus Munté, ha desvinculado al ejecutivo del llamamiento que han hecho el ANC y Òmnium Cultural.

En rueda de prensa después del Consell Executiu, Munté ha remarcado que la iniciativa es "una propuesta de las entidades" que el Govern "respeta como cualquier otra de la sociedad civil". "El Govern no tiene nada que ver con ello; es una propuesta como las que se han hecho con determinados acontecimientos deportivos o para la Diada, y las entidades harán lo que estimen más conveniente y oportuno", ha concluido.