La última ocurrencia de la plataforma. Sociedat Civil Catalana ha empezado una campaña de recogida de firmas para cambiar de fecha la Diada: quieren que pase de ser el 11 de septiembre a que sea el 23 de abril, el día de Sant Jordi.

La organización españolista ha habilitado una página web para que aquellas personas interesadas den su apoyo a la propuesta de modificación de la Diada Nacional, que harán llegar a todos los grupos del Parlament.

Captura Sociedad Civil Catala web recogida firmas festividad

Captura de pantalla de la web de recogida de firmas para el cambio de fecha de la Diada / Sociedad Civil Catalana

Sociedad Civil lamenta que la Diada "hace unos años que ha sido secuestrada por los grupos independentistas y nacionalistas radicales". "Por eso, pedimos sustituir esta fecha partidista de recuerdo bélico por una Diada inclusiva, cívica y cultural que represente a todos los catalanes", explican.

Durante la jornada de ayer, el presidente de la entidad, Fernando Sánchez Costa, tildó la Diada de este año de "funeral cívico de un procés tóxico y agotador, que ha cortado las alas de Catalunya durante los últimos diez años." "La desmovilización independentista que vemos hoy convierte esta Diada en una especia de ceremonia de despido de un movimiento sin recorrido", añadió.

Las críticas de SCC al procés

Sánchez Costa insistió en el hecho que los catalanes "han desconectado del procés independentista, porque saben que es sinónimo de declive económico y social". Y de regalo, unas palabras para los dirigentes: "Los líderes independentistas hace años que se comportan con una gran irresponsabilidad e infantilismo que provoca la pérdida de inversiones y puestos de trabajo". "El procés nos ha robado una década y ha impedido el despegue de Catalunya en el siglo XXI", concluyó.

En esta línea se expresaron los partidos de la derecha españolista. El líder de Ciudadanos en Catalunya, Carlos Carrizosa, aseguró el sábado que el 11 de septiembre es "el día del nacionalismo excluyente más radical" en el cual los independentistas "se apropian de los símbolos, promueven el odio a España y menosprecian la democracia". El viernes antes de la Diada supimos que el partido cerraba su mítica sede de la Calle Balmes por mor de su caída libre.

Los ataques de la derecha españolista

El presidente de Vox en el Parlament, Ignacio Garriga, fue más duro y afirmó que la Diada "desde el 2012 se ha convertido en una fiesta excluyente, xenófoba y antiespañola". Ni el partido de extrema derecha ni Ciudadanos tuvieron ningún tipo de representación al homenaje matinal a Rafael Casanova, donde sí que asistió el concejal de Barcelona Josep Bou por parte del Partido Popular.

De hecho, el presidente del partido conservador en Catalunya, Alejandro Fernández, también criticó a los independentistas: reprochó a los partidos del Govern las divergencias mostradas esta semana y los situó como ejemplo de la "división" que vive el país. "Ha llegado el momento que incluso los separatistas se insultan entre ellos. Es inaceptable este tipo de ruptura de la convivencia", aseveró.

 

Imagen principal: El presidente de Sociedad Civil Catalana, Fernando Sánchez Costa / ACN