Jordi Turull "ha sido durísimo" según fuentes presentes en la declaración de hoy en el Tribunal Supremo. Ha acusado al Estado de cruce de poderes: "El Gobierno condena públicamente a los encausados y el juez dice quién puede ser presidente y quien no", ha afirmado.

El conseller de presidencia y uno de los candidatos a la investidura ha realizado esta exposición en la declaración indagatoria ante el juez Pablo Llarena y le ha dicho que en noviembre tenía dudas sobre si era un preso político; pero que ha vuelto a la cárcel después de que el 21-D "ganara el soberanismo y fuera candidato a la investidura", y por lo tanto no tiene dudas ahora que lo sea.

Y directamente le ha dicho a Llarena: "Es usted el que me ha convertido en un preso político".

Turull, contundente, ha dejado claro a Pablo Llarena que no piensa renunciar a sus ideas y que de los presos políticos que salieron de la prisión, solo han regresado a ella los que han hecho política. El conseller de la presidencia le ha preguntado directamente al magistrado qué hizo, durante las semanas que estuvo libre, que el juez pueda considerar como indicio de reiteración delictiva.

Jordi Turull, durante la declaración que ha durado 45 minutos, ha hecho un llamamiento al diálogo y le ha recordado a Llarena que este fue el eje de su discurso de investidura el 22 de marzo.

El conseller de la presidencia le ha pedido el informe forense según el cual en su "esfera psicológica interna" persiste en el delito, según escribió el mismo magistrado en el auto que le envió a la cárcel el 23 de marzo.

Sobre el delito de malversación, Turull ha expuesto que no se gastó ni un euros en el 1 de octubre y ha puesto como testigos de este hecho a Mariano Rojoy y Cristóbal Montoro.