El grupo Acció per la Independència ha tumbado un monolito que homenajeaba a los fascistas italianos que participaron en la Guerra Civil Española en Caseres (Terra Alta).

El grupo ha publicado un vídeo donde se ve el monolito con una pintada independentista, y también cómo lo tumban al suelo con cuerdas.

Según Acció per la Independencia, este es el décimo sabotaje que realizan. Desde el inicio de su actividad, han destrozado tres monolitos: uno en Avinyó (Bages), uno en Canet d'Adri (Gironès) y otro en Albons (Baix Empordà). La primera acción, sin embargo, fue contra la cripta de los requetés en Montserrat. Una acción que hicieron coincidir con el día que se commemoraban 85 años del estallido de la Guerra Civil. El mismo día, además, que se tenía que retirar el monumento franquista de Tortosa.

Denunciados delante de la Fiscalía

Este último sabotaje es el que Vox ha denunciado delante de la Fiscalía de Barcelona. El partido de extrema derecha acusa a los autores de los destrozos en la cripta de delitos contra los sentimientos religiosos, de odio, daños al patrimonio público y ultraje a la bandera española.

La formación ultra pide al ministerio fiscal que se identifique a los autores de los destrozos. Un trabajo que de momento no será fácil, ya que no tienen cabezas visibles. De hecho, ellos mismos se definen como anónimos, transversales y unitarios, sin jefes visibles ni partidos políticos o entidades cívicas.

Otras acciones del grupo han sido el conjunto funerario de Ponts de Molins (Baix Empordà) dedicado a los llamados "Mártires de Teruel". Construido por prisioneros republicanos, contiene los restos de 17 oficiales del ejército fascista, 21 militares italianos, un aviador alemán y tres eclesiásticos.

También destrozaron una lápida situada en Vilalba dels Arcs (Terra Alta) en honor a los "Mártires por Dios y por España", en referencia a los soldados que lucharon en el bando franquista. Durante el mismo fin de semana, atacaron un monumento en honor en un caído del ejército sublevado ubicado en Santa Maria del Colell (la Garrotxa). Allí mismo habían saboteado días antes un conjunto monumental que inspiró al escritor Javier Cercas por su novela Soldados de Salamina (Tusquets Editores).