La decisión de la Justicia alemana sobre la petición española de extradición de Carles Puigdemont está próxima, y será este verano. La jueza portavoz del Tribunal de Schleswig-Holstein, Frauke Holmer, ha manifestado a El Nacional que no se contempla que el procedimiento se alargue hasta el mes de septiembre. Sin embargo, la jueza portavoz no ha querido hablar de una fecha concreta para la decisión, a la espera de que el Tribunal finalice el estudio del caso.

El juez Llarena envió, fuera de plazo, unos 2.000 folios con información financiera de la Generalitat, escritos en castellano y sin traducir al alemán, sobre el hipotético coste que habría tenido la apertura de los colegios electorales el 1-O. La defensa lo interpretó como una acción en la desesperada del magistrado español para intentar argumentar el delito de malversación.

Esta documentación sobrevenida abrió la especulación sobre si la Justicia alemana pediría un alargamiento del procedimiento, y medios españoles lo dieron por hecho, pero el mismo Tribunal lo desmintió.

Los tres jueces que analizan el caso son Martin Probst, Matthias Hohmann y Matthias Schiemann. Rechazaron ya en un primer momento con contundencia la extradición de Carles Puigdemont por rebelión, porque consideraron la acusación de la justicia española "ilícita" al no demostrar que se utilizara la violencia. Respecto del supuesto delito de malversación, pidieron más pruebas, porque las consideraron insuficientes.

A raíz de estas primeras valoraciones, el Tribunal dejó en libertad en abril al president en el exilio, que estaba encarcelado en Neumünster desde que fue detenido al volver de un viaje a Finlandia. El Tribunal no ha revisado la situación de libertad de movimientos de Puigdemont en Alemania, a pesar de los documentos que ha ido enviando Llarena en los últimos meses.

La ministra de Justicia alemana, Katarina Barley (SPD), calificó en su día la decisión de poner en libertad a Puigdemont de "absolutamente correcta", una afirmación que molestó al Gobierno de Mariano Rajoy.