La pandemia del coronavirus cogió a todo el mundo por sorpresa, nadie se esperaba que la covid pudiera hacer tan daño y requiriera de tantas medidas de precaución. Es por eso, que durante la primera ola de la pandemia, el mercado internacional de productos sanitarios, como las mascarillas, se volvió loco e hizo que las administraciones compraran material a través de tramitaciones de emergencia y sin concurso público. El pasado viernes 1 de abril, elDiario.es aseguraba que la Fiscalía Anticorrupción está investigando comisiones millonarias que dos empresarios habrían obtenido para intermediar en la compra de material sanitario que hizo el ayuntamiento de Madrid en marzo de 2020. Durante los días más duros de la pandemia, Luis Medina Abascal, hijo de Naty Abascal y el duque de Feria, y Alberto Luceño Cerón se habrían beneficiado por intermediar en la compra de material sanitario procedente de Asia. Ahora, el mismo digital publica que estos contratos ya habían llamado la atención del Tribunal de Cuentas y que no siempre fueron un buen negocio para las arcas públicas madrileñas.

Los supuestos contratos irregulares se adjudicaron a 'Leno Malaysia SDN. BHD', una empresa con sede en Malasia que recibió tres contrato públicos del ayuntamiento en marzo de 2020: uno de 6,2 millones de euros por la compra de mascarillas FFP2 y KN95, otro de 3,9 millones para comprar tests de antígenos y un tercero de 4,6 millones para comprar guantes de nitrilo. Sobre los guantes hay que añadir que el contrato no quedó en nada porque el ayuntamiento pidió que le devolvieran el dinero porque los guantes no eran del modelo deseado. Como se explicaba antes, estos tres contratos se gestionaron por el trámite de emergencia, que se podía hacer gracias al estado de alarma, y se hicieron a través de la empresa municipal Servicios Funerarios de Madrid. En total, la capital española formalizó 72 contratos a través de esta funeraria por un valor de más de 42,1 millones de euros, tal como ha podido confirmar el Tribunal de Cuentas a elDiario.es.

El informe del Tribunal de Cuentas

Ahora la fiscalía trabaja con la tesis que pocas semanas después de que estallara la pandemia en el Estado español, Medina Abascal habría contactado con un cargo del Ayuntamiento encargado de la compra de material para hablarle de un amigo suyo especializado en la importación de textil de Asia, la cual sería Luceño. Este contacto habría acabado desembocando en las compras de las cuales la fiscalía sospecha actualmente. Anticorrupción estudia si en estas operaciones hay indicios de falsedad documental, delito fiscal y blanqueo de capital. Pero a finales del año pasado, el Tribunal de Cuentas ya fiscalizó estos contratos en un informe donde analizó todas las adjudicaciones de emergencia hechas en el primer año de la pandemia por los 12 ayuntamientos de España con más de 300.000 habitantes.

El informe ya reveló que casi todos los ayuntamientos investigados habían cometido irregularidades, abusaron de la contratación de emergencia cuando ya no era necesaria y no aportaron toda la información a través de la plataforma de Rendición de Cuentas. Ahora bien, el informe también certifica que en el caso de Madrid su ayuntamiento fue de los que compró más caro los productos. El Tribunal de Cuentas hizo una comparativa del precio al que cada consistorio había comprado cada producto y el de Madrid salía perdiendo en varias categorías. Por ejemplo, en la compra de pruebas rápidas de anticuerpos: la última semana del mes de marzo de 2020, Madrid los compró a 16,03 la unidad, más del doble que Barcelona o Zaragoza en las mismas fechas. Si se seguía el rastro de la compra, todo llevaba hacia Leno Malaysia: "El precio más alto fue de 16,03 euros/unidad, correspondiendo al contrato de la empresa municipal Servicios Funerarios de Madrid, adjudicado a una empresa de Malasia," destacaba en su momento el Tribunal de Cuentas. Este es uno de los contratos de los que habrían salido las comisiones millonarias a empresarios que investiga la Fiscalía Anticorrupción.