El TC ha admitido los recursos contra los impuestos de la Generalitat a los pisos vacíos y el nuevo gravamen creado para las centrales nucleares, recogidos en la ley de acompañamiento de los Presupuestos catalanes de 2017.

La decisión no implica la suspensión de los impuestos, ya que en esta ocasión el Gobierno no lo había solicitado. Ahora se abre un plazo para que se presenten las alegaciones que se consideren convenientes.

Choque con el Gobierno

El gobierno español sostiene que el impuesto de las viviendas vacías colisiona directamente con el impuesto sobre bienes inmuebles (IBI), que es de titularidad municipal. Por otra parte, por lo que se refiere al impuesto dirigido a las centrales nucleares, se considera que choca con dos impuestos que ya existen y que son de alcance estatal.

Aval del catalán

El TC también ha tomado otra importante decisión este mediodía. Ha avalado el Código de Consumo catalán del 2010, que establece que los consumidores pueden exigir a las empresas que se comuniquen con ellos en catalán, pero siempre sin excluir el castellano. Se da la razón a la posición del Govern.