La protección del medio ambiente es una de las principales preocupaciones de nuestra sociedad. De iniciativas para hacerlo posible hay un montón, pero hay quien se resiste. Un ejemplo es el Tribunal Constitucional, visto el número de fotocopias que imprime cada año. En la era de la digitalización, el Constitucional imprime una media anual de 1,7 millones de fotocopias, con un gasto en los últimos cuatro años de 121.500 euros.

Según datos que avanza hoy el digital El Español, los magistrados del Tribunal Constitucional hacen cada año más fotocopias. Si en 2016 hicieron 1.584.210, con un coste de 26.366, el año siguiente hicieron 1.753.216 y en lo que llevamos de 2019 ya se han hecho 1.873.924, con un gasto de 34.836.

A diferencia de otros tribunales como el Supremo, donde los magistrados deliberan con ordenadores y expedientes digitalizados, en el Constitucional todavía no han incorporado las nuevas tecnologías en su día a día, ni siquiera en las notificaciones. A pesar de ser un tribunal de reciente creación, del año 1980, todavía trabaja con papel, como en el siglo XIX.