Desproporción. Tres jóvenes, a quien la Fiscalía pide 14, 7 y 3 años de prisión por los delitos de desórdenes y atentado contra la autoridad por haber participado en una de las protestas de plaza Urquinaona, contra la sentencia del Tribunal Supremo a los líderes independentistas, el 18 de octubre de 2019, han denunciado al tribunal de la sección 6.ª de la Audiencia de Barcelona, este miércoles, que fueron maltratados por agentes de la policía española. En el juicio, los tres han afirmado que no se conocen entre ellos y han negado que tiraran piedras y "artefactos pirotécnicos" a los agentes. Sin embargo, dos policías han identificado a los tres encausados y han asegurado que tenían un "liderazgo" en los alborotos.

El primero en declarar ha sido Francesc Colomines, a quien la Fiscalía pide 7 años y 4 meses de prisión. Ha asegurado que participó en la manifestación y que estaba en la calle Trafalgar "perdido y buscando a los amigos" para marcharse de la zona, momento en que fue detenido por agentes de la policía española. Tuvo que recibir asistencia médica por una brecha en la cabeza y golpes por todo el cuerpo. "Me lo hicieron los agentes al detenerme y me insultaban diciéndome: marica, independentista, Puigdemont y podemita de mierda", ha contestado Colomines a su abogado, Benet Salellas. Su detención, violenta, se hizo viral en las redes sociales. El joven no ha denunciado los hechos en el juzgado porque ha asegurado que la detención le provocó mucha ansiedad y ha estado en tratamiento psicológico.

Francesc también ha negado que tirara una piedra de unos 7x7 cm de diámetro a un inspector, que le causó una lesión leve en la mano izquierda, según el escrito de la Fiscalía, ni que llamara a los otros como "un líder" a tirar objetos contra el cordón policial.

No fueron a plaza Urquinaona

Oleksandr S., vecino de Arenys de Mar, a quien la Fiscalía pide 14 años de prisión —la pena más alta solicitada, que supera la condena del vicepresident Oriol Junqueras por sedición, castigado a 13 años de prisión— ha asegurado al tribunal que no estuvo en plaza Urquinaona. A preguntas de la fiscal y de su abogada, Esther Anglès, ha explicado que fue a Barcelona con tres amigos en coche y fueron a la Rambla. Por la noche, dos agentes de la policía española lo identificaron en Arc de Triomfle registraron la mochila y se la devolvieron, y "con comentarios racistas", ha asegurado, le preguntaron qué hacía allí.

Tres amigos de Oleksandr —"de toda la infancia"— han ratificado que aparcaron en la Barceloneta y fueron a la Rambla, y que no participaron en la protesta, donde sí que han admitido que se veían altercados. Han negado que Oleksandr tirara ningún petardo, y han ratificado que les explicó que los policías le hicieron "comentarios racistas".

Erik B., vecino de Terrassa, defendido por Marta Bolinches, también ha asegurado al tribunal que no fue a la manifestación "No me interesa la política", y que aquel día fue a casa de la abuela de su expareja. Por la noche, fue identificado por Arc de Triomf: "Un agente me puso la porra en el cuello" ha declarado y lo identificó y dio su móvil. Oleksandr y Erik fueron detenidos el 30 de octubre en su casa. Erik estuvo unos cinco días en prisión preventiva y Colomines, cerca de un mes.

Agentes heridos, en cuestión

Oleksandr ha contestado "no se me acudiría en absoluto", cuando la fiscal le ha preguntado si aquella noche tiró "un petardo o un proyectil" a la policía. La Fiscalía pide que el joven de Arenys indemnice a un agente con un total de 44.872 euros por las lesiones y secuelas: la pérdida de la agudeza auditiva bilateral leve; y a un segundo agente, cerca de 10.000 euros por  lesiones y una pérdida de la agudeza auditiva media. Unos daños que la defensa pone en cuestión.

Con respecto a las penas, pide parea el joven de Arenys: 4 años de prisión por el delito de desórdenes públicos con agravantes de llevar instrumento peligroso, hacerlo en una manifestación y lanzar objetos contundentes; 5 años de prisión por el delito de atentado en concurso con un delito menos grave de lesiones, y 5 años más por el delito de lesiones menos grave con instrumento peligroso.

Herido por resistirse

Después de los acusados y los testigos de las defensas, han empezado a declarar agentes de la policía española por webex. Uno de los agentes ha asegurado que aquel día fue herido leve en la mano izquierda al recibir una vez, que se le atribuye a Francesc. El policía ha admitido que no sabe quién se la tiró, a preguntas del abogado Salellas. No obstante, un segundo agente ha asegurado que lo identificó y que lo detuvieron porque "llevaba la voz cantante". También ha asegurado que las lesiones de Colomines son porque "se resistió a la detención", y lo llevó a una ambulancia.

Un tercer agente ha declarado que Oleksandr, con una sudadera oscura y una franja amarilla, y Erik, con unos guantes de color naranja, eran en la protesta y ha asegurado que "trabajaban coordinados" y que al identificarlos pidió a su superior que los detuvieran después. Este agente es uno de los que sufrió problemas auditivos por el lanzamiento del artefacto pirotécnico, atribuido al joven de Arenys de Mar, aunque no ha detallado como era.

El juicio continúa el jueves, con la declaración de los peritos, y los informes finales, donde la fiscal tiene que decidir si les mantiene estas desorbitadas penas de prisión.