Por si no hubiera suficientes elementos que distorsionan las relaciones entre Junts per Catalunya y Esquerra Republicana, este viernes la Junta Electoral Central puede acabar de abrir una nueva brecha si opta por inhabilitar al president de la Generalitat. La segunda autoridad del país, Roger Torrent ha querido interceder en el conflicto y ha emplazado a la JEC a no hacer caso de las peticiones de PP, Cs y VOX que le piden el cesar a Torra como diputado electo "por inelegibilidad sobrevenida".

En un escrito de alegaciones remitido por los servicios jurídicos del Parlament al árbitro electoral -firmado por el letrado mayor, Joan Ridao-, se acuerda que el órgano competente para resolver las cuestiones relacionadas con la incompatibilidad de los diputados es la propia cámara catalana. El texto aprovecha para advertir que el artículo en el que se basan los tres partidos de derechas para pedir que se aparte a Torra nace de la ley anti-ETA para ilegalizar partidos "que justificaban la violencia como método o que servían de instrumento a organizaciones terroristas para prolongar política y socialmente el terror, la amenaza, la intimidación o la extorsión".

Asimismo, el Parlament subraya que no hay precendentes de la aplicación de este artículo a un diputado que además ejerce de president de la Generalitat y que los únicos casos en los cuales se ha utilizado es para alcaldes condenados por corrupción.

En definitiva, según las alegaciones promovidas por Torrent, la JEC no es competente para decidir sobre un diputado electo en el Parlament. La decisión se conocerá este viernes día 3.