Oleada de solicitudes. El president Quim Torra ha presentado un escrito de recusación contra dos de los nuevos magistrados del Tribunal Constitucional, Enrique Arnaldo y Concepción Espejel, ya que considera que carecen de la "imprescindible imparcialidad". Lo ha hecho después de que también lo hayan hecho el president Carles Puigdemont, el líder de Esquerra Republicana, Oriol Junqueras; y los consellers Toni Comín, Clara Ponsatí, Lluís Puig, Raül Romeva y Dolors Bassa.

Tanto Arnaldo como Espejel han accedido al pleno del Tribunal Constitucional a raíz del acuerdo alcanzado entre el PSOE y el PP para la renovación parcial del tribunal, motivo por el cual el president considera que ambos carecen "manifiestamente de la imprescindible imparcialidad" ante los procedimientos vinculados al independentismo. Hay que recordar que tiene varios recursos de amparo a raíz de la condena por desobediencia cuando ejercía como president, así como por una segunda causa por desobediencia con un juicio que empezará el 17 de marzo.

Contra el president del TC

La cosa no acaba aquí: Torra también ha pedido que el actual presidente del tribunal, Pedro González-Trevijano, se abstenga de participar en el incidente de recusación de Arnaldo por su "estrecha relación de amistad con el recusado".

Este viernes, la defensa de Puigdemont, Ponsatí, Comín y Puig ha presentado otro escrito para pedir la recusación de los nuevos miembros del Constitucional designados a propuesta del PP por su estrecha relación con el partido de Pablo Casado, así como por sus manifestaciones contrarias al independentismo. El escrito también pone el foco sobre la falta de la "imprescindible imparcialidad" para resolver los numerosos recursos presentados por los cuatro ante el tribunal de garantías, tal como ha hecho Torra.

Irregularidades de los magistrados

Además, el jueves fue el turno de Junqueras, Romeva y Bassa, que presentaron un primer incidente de recusación contra Espejel y Arnaldo. ERC argumentó en un comunicado que "los magistrados que juzgan un procedimiento no tienen que tener ni manifestar cabeza de interés particular en su desarrollo o resultado, ni prejuzgar de forma previa su resultado a partir de posturas personales, ni favorecer de ninguna manera en ninguna de las partes". "Todo el mundo tiene derecho, o lo tendría que tener, a ser juzgado por un tribunal imparcial", afirman los republicanos.

Cuando se conocieron los nombres propuestos para la renovación parcial del TC, se puso el acento en el hecho que Arnaldo había colaborado con la Fundación FAES (afina en el PP) y que Espejel fue recusada en septiembre de 2015 junto con el actual consejero madrileño Enrique López para evitar que formara parte del tribunal que juzgaría el caso Gürte.

 

Imagen principal: El president Quim Torra / Europa Press