El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha solicitado este viernes a la Junta Electoral Central (JEC) que acuerde no ser competente para resolver la denuncia de Cs que quiere instarlo a retirar el lazo amarillo de la fachada del Palau de la Generalitat y lo traslade a la Junta Electoral Provincial de Barcelona o bien que actúe subsidiariamente y desestime la petición.

Torra ha presentado alegaciones delante de la JEC al considerar que durante la campaña electoral no se puede excluir la difusión de otros mensajes políticos y ha descartado que los mensajes favorables a la libertad de los políticos presos puedan incidir en el electorado. El jefe del Gobierno ha manifestado que no prohibir el lazo amarillo es la opción "más favorable" por la neutralidad y ha avisado de que una eventual prohibición se podría eludir, por parte de la población, sustituyéndola por "otros elementos".

Entre los argumentos que Torra ha alegado para justificar su petición, también hay que retirar el lazo amarillo puede atentar gravemente" contra la libertad de expresión de los trabajadores públicos.

Con respecto al periodo electoral, Torra ha apuntado que no se tiene que extender a todo este tiempo en un mismo grado uniforme de "limitación a la difusión de mensajes desde las instituciones públicas", sino que su necesaria imparcialidad, neutralidad y abstención de intervenir en actos de campaña "adquiere sentido" en los 15 días de campaña electoral.

El jefe del Gobierno ha avisado de que limitar las referencias a presos políticos y exiliados "comportaría una clara vulneración del derecho a la libertad de expresión" de los cargos institucionales, delante de unos resoluciones judiciales del 1-O con un importante conocimiento entre la población.

Finalmente, se acuerda de que el lazo amarillo se ha utilizado histórica e internacionalmente para solidarizarse con causas que afectan a otros países, más allá de los grupos políticos catalanes. "Prohibirlo significa darle un único significado e impedir o menospreciar otros significados legítimos", ha afirmado.

Por otra parte, Torra ha solicitado que las comunicaciones de la JEC relacionadas con este procedimiento estén dirigidas a él mismo y no a la consellera de la presidencia, Meritxell Budó. De hecho, las alegaciones están presentadas por el propio presidente al asumir la responsabilidad de la pancarta y exculpar a la consellera.