El president de la Generalitat, Quim Torra, ha querido enviar un mensaje "muy claro" al rey de España, Felipe VI, después de que el lunes se hiciera público que habría avalado el inicio del diálogo con los independentistas. En una entrevista en la ACN, Torra ha hecho referencia a los acontecimientos que ha protagonizado el monarca respecto de Catalunya desde el octubre pasado y le ha remarcado que "nunca es tarde para pedir perdón" a los catalanes.

Sin embargo, ha sido contundente al asegurar que "Felipe VI ya no es el rey de los catalanes" aunque ahora "diga que está de acuerdo con las tesis del gobierno español" y dé su visto bueno a un proceso de diálogo. "Me parece muy bien que pretenda hacer este gesto, aunque veremos en qué se acaba concretando, pero tenemos muy clara nuestra posición sobre el Rey", ha dicho el president, recordando que el Govern mantiene su veto al jefe de estado y no le invitará a sus actos ni asistirá a los acontecimientos donde les pueda invitar a la Casa Real española.

A pesar de eso, Torra cree que fue una buena idea pedir –justo antes de los Juegos Mediterráneos de Tarragona- una reunión con Felipe VI. Tanto es así que el president insiste que "volvería a pedirle e incluso, si quisiera venir al Palau de la Generalitat, le recibiría con mucho gusto".

"Querría que viniera para explicarle la gravísima situación política que vive el país, con presos políticos, exiliados, miles de catalanes encausados y el derecho a la autodeterminación criminalizado. Querría explicarle todo eso y no he tenido oportunidad", ha sentenciado. Y es que Torra asegura que está "dispuesto a explicar la gravísima situación que vive Catalunya a quien sea, incluso al rey de España".

Recibir al Rey como Tortosa a Arrimadas

Por otra parte, y ante la polémica surgida por la posible participación del rey de España en los actos de conmemoración de los atentados de Barcelona y Cambrils del 17 y 18 de agosto, el president ha considerado que este es "un tema que tiene una importancia muy relativa".

A pesar de eso, y a pesar de admitir que él no es "nadie para decir a la ciudadanía lo que tiene que hacer" si el monarca acaba viniendo, ha lanzado la idea de que los catalanes descontentos con su visita ignoren su presencia. "Sinceramente, otra visita que se hizo a Tortosa el otro día me parece que marcó muy bien el camino. Me pareció muy bien lo que hizo el pueblo de Tortosa con la visita de la señora Inés Arrimadas, y sugeriría que este es un buen camino a explorar", ha dicho, apuntado a ignorar la presencia del Rey.

Con todo, Torra cree que "la libertad de expresión está por encima de todo" y se muestra seguro de que "el pueblo de Catalunya sabrá encontrar la manera de expresar un día de recuerdo a las víctimas y homenaje a los que reaccionaron con profesionalidad extraordinaria, un día de dolor, reflexión y esperanza por haber salido adelante".