El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha recibido la posibilidad de un acercamiento inmediato de los presos políticos a centros penitenciarios de Catalunya con una sensación "agridulce". En declaraciones a los medios desde el Smithsonian Folklife Festival, en Washington, Torra ha asegurado que "no puede considerar de ninguna de las maneras el acercamiento como un gesto del Estado".
"Los presos tendrían que ser libres por justicia, como lo ha entendido la justicia belga. Es la justicia española la que está en cuestión. Que se acerquen a Catalunya nos alegra para las familias, pero no puede ser considerado un gesto político ni una voluntad por parte de nadie", ha lanzado al valorar esta posibilidad.
Y es que el presidente cree que "por justicia tendrían que ser libres y los propios presos piden no ser moneda de cambio en una negociación entre gobiernos". "Les haríamos un flaquísimo favor si pensáramos que es una medida que tiene que ser compensada", ha concluido.
Torra ha denunciado, una vez más, "la incomprensible situación" que asegura que vive Catalunya, y ha vuelto a reclamar que, más que un acercamiento, lo que busca el Govern es la liberación de los presos independentistas. "Los presos políticos no tendrían que estar cerca de casa, tendrían que estar libres", ha sentenciado.
El presidente ha hecho estas declaraciones después de participar en la ceremonia inaugural del Smithsonian Folklife Festival, donde la organización ha decidido que no habría discursos institucionales después de la polémica y los incidentes derivados de las intervenciones políticas enfrentadas que hicieron Torra y el embajador español en los EE.UU., Pedro Morenés, en la recepción oficial la noche del miércoles.
"El discurso de Morenés era inaceptable"
Sin embargo, el presidente ya ha avisado de que seguirá allí donde esté con su discurso político y denunciando lo que cree que es "una situación intolerable" para los catalanes. "Para mí, el error sería que yo estando en Washington no hablara de presos políticos, de los exiliados y del derecho a la autodeterminación. Yo lo haré cada día. La situación del país es gravísima. En ningún sitio de Europa hay un gobierno destituido con un golpe de estado y encarcelado. No lo hay en ningún sitio. Y en Bélgica están libres unos compañeros pero yo tengo que ir a una prisión a abrazarme con otros compañeros", ha comentado con tono de indignación.
De la misma manera, ha defendido lo que hicieron él y la delegación catalana de participantes en el festival miércoles por la noche. "Yo pedí que estuviera todo el mundo atento y respetuoso con el discurso del embajador. Pero llegó a tal punto de insulto personal al presidente de Catalunya que era inaceptable y era una ofensa, y por eso decidí levantarme y ausentarme", ha dicho, asegurando que él no "ofendió" a nadie al hablar "de presos políticos y exiliados" y que se limitó a "explicar la situación que hay en Catalunya".
Torra ha querido recordar, justamente, que en el Smithsonian Folklife Festival "quien tendrían que estar son Carles Puigdemont y Lluís Puig" –presidente en el exilio y conseller-, pero cree que "tener presos políticos y exiliados, y que el derecho a la autodeterminación esté criminalizado, obliga a expresarlo cada vez que se puede, y más en un país que ama tanto la libertad como los EE.UU.".