Que la culpa de la desviación del déficit español no es de las comunidades autónomas lo defiende con vehemencia uno de los economistas de Ciudadanos (C 's), Toni Roldán. Catalán de nacimiento, como la mayoría de dirigentes de la cúpula del partido, él es el Messi de Luis Garicano, el catedrático de la London School of Economics que lidera el equipo económico de la formación naranja. No por casualidad, ambos coinciden en que la gestión "desastrosa" y la situación de las finanzas del Estado tiene origen en la "voluntad política y electoral" del Partido Popular (PP).

"Cuando se concede un FLA (Fondo de Liquidez Autonómica) es normal que haya unos condicionantes y unas pautas, como hace la Unión Europa con España" explica Roldán. La formación naranja es muy crítica con el PP, quizás, porque el 70% de su voto proviene de las filas de antiguos jóvenes populares. Ahora bien, según comenta, el equipo de Mariano Rajoy habría "permitido" que las pautas de las autonomías se incumplieran sistemáticamente, "sin importarle" el hecho, coincidiendo con períodos preelectorales.

"Las exigencias del ministro de Hacienda en funciones, Cristóbal Montoro, a las comunidades eran inalcanzables" apunta. Además, se habría generado un sistema de incentivos negativos donde estas "se excedían en el gasto", a la espera de ser rescatadas por el Estado, quien les ponía "la multa" después. Las comunidades también habrían hecho 'de la suyas ": televisiones públicas," estructuras propagandísticas", duplicidades administrativas, corrupción y" burbuja política "son algunos de los elementos que el joven economista reprueba.

Toni Roldán / FOTO: Pedro Ruiz

"Un solo modelo para toda España"

Para contrarrestar los desajustes, Ciudadanos propone una única ley de financiación, y "un solo modelo para toda España", fundamentado esencialmente en "la igualdad". Según el catalán, "es necesario que el sistema no se fragmente según regiones". Ahora bien, la distribución de los recursos debería ser "proporcional a las estructuras poblacionales y demográficas de cada comunidad, garantizando unos recursos suficientes a todas ellas".

Dicha igualdad pasa por ofrecer unos servicios mínimos, a través del Estado. Pero sobre qué se entiende por "mínimo", el ciudadano afirma que sería necesario "acabar de definir en un debate con todas las fuerzas políticas, y las comunidades, con el fin de trasladar el compromiso a la Constitución". Es decir, vía el blindaje competencial en la Carta Magna. Dentro de este mismo eje, se encuentra la "corresponsabilidad fiscal", en virtud del cual aquellas autonomías que quieran desarrollar competencias adicionales, o tener más capacidad para ofrecer servicios extraordinarios, "deberán gravar con un impuesto, o forma de financiación adicional" , que diste de los que ya recauda el Estado.

Las autonomías que quieran ofrecer servicios extraordinarios, aparte de los garantizados por el Estado, deberán gravar un impuesto adicional"

En tercer lugar, C's pretende simplificar la estructura compensatoria actual e incrementar la transparencia. "Es decir, que los propios votantes sepan por qué están pagando" indica el economista. En la parte que corresponde a las CCAA, critica que en la actualidad haya "unos reequilibrios y una cantidad de fondos de compensación que son muy complejos". El objetivo es diseñar uno solo, donde "quede claro cuánto recibirán y cuánto le toca" a cada gobierno. Para que este principio sea posible, él cree que debe haber un sistema de incentivos adecuados en las adjudicaciones del FLA, tal y como ocurre entre la UE y los Estados miembros, a través del memorándum.

Uno de los ejemplos que Roldán cita sería posible asegurar, mediante una reforma profunda de la ley de financiación, son las inversiones. Concretamente, apuesta por recuperar algunos de los 23 puntos del expresident Artur Mas, que le parecen "sensatos". Son las infraestructuras y el corredor mediterráneo, un cuello de botella relevante para llevar a cabo los intercambios económicos con la UE.

Quién es Toni

Roldán decidió dar el salto a la política, tras desarrollar parte de su vida académica en el Reino Unido. Allí, cursaba una tesis relacionada con la corrupción, un tema muy adecuada para un diputado de Ciudadanos, partido que lucha vehementemente contra los "chiringuitos políticos" i el "capitalismo de amiguetes". Así, algunos de sus modelos son europeos y las palabras de su vocabulario, inglesas. Pero él habla catalán, cuando puede, pese a que conoce varios idiomas, y ha trasladado su casa a Madrid.

Su primera comparecencia en el púlpito del pleno hace pocos días, como consecuencia de la discusión sobre la LOMCE. No lo dijo, pero por la voz, debía estar nervioso. Ahora bien, si la legislatura sale adelante, o él revalida como diputado en caso de elecciones, tendrá tiempo suficiente para seguir curtiéndose en las lides parlamentarios. No sólo para eso, también, para crecer en el camino de la política, y para tratar de combatir el "inmovilismo" que él afirma que el Estado ha aplicado desde Madrid, en los últimos años.