"Ya estamos ganando". Este es uno de los lemas que sonaron este sábado en la cima de la Pica d'Estats; la montaña escogida por el conseller en el exilio Toni Comín en motivo de la actividad Cims per la Llibertat. Comín escribió un texto para que un amigo suyo lo leyera una vez coronada la cima, y aseguró que "en este combate pacífico, democrático, gandhiano y no violento ya estamos ganando".

A pesar de este mensaje esperanzador, el conseller exiliado en Bélgica admite que el precio que están pagando (la prisión y el exilio) es "inmenso" e "indescriptible", pero que eso no les tiene que hacer perder la conciencia de que "la libertad de nuestro país está cada vez más cerca".

En la misma línea, Comín indica que durante este último año no se ha dejado de avanzar a pesar de los frentes donde el independentismo tiene que combatir; el extitular de Salut hace referencia a la voluntad de la ciudadanía para movilizarse.

En el texto, recuerda la declaración de independencia del pasado 27 de octubre, cuando asegura que el Govern de Puigdemont ya sabía "lo dispuesto que estaba el Estado a desplegar una represión feroz e ilegal".

En la carta, el conseller no se quiere despedir sin poner de manifiesto que a pesar de los sacrificios, "si al final se consigue la libertad, habrá valido la pena". "Por penosa que haya sido la travesía, si al final se culmina la cima, todas las fatigas, todas las lágrimas, todos los momentos de desánimo y de desesperación, habrán tenido sentido", concluye Toni Comín en estas palabras dirigidas a los excursionistas que subieron a la Pica d'Estats en su honor.