La asesora del Ministerio de Igualdad y exdiputada de Unidas Podemos en el Congreso, Teresa Arévalo, ha declarado este miércoles ante el juzgado y ha negado haber sido la niñera de una de las hijas de Irene Montero y Pablo Iglesias. En esta línea, ha precisado que "tener una niña en los brazos unos segundos" no supone ser ni hacer tareas de canguro.

Arévalo ha sostenido en su declaración que cuando se hizo este desplazamiento a la ciudad del País Valencià cobraba como miembro del grupo parlamentario de Unidas Podemos y no del partido. Además, ha explicado que viajó en calidad de candidata a diputada de la formación morada en las generales, como dirigente estatal y como jefe de gabinete de Irene Montero.

Imputada por administración desleal

El titular del juzgado de Instrucción número 46 de Madrid, José María Escribano, decidió imputar Teresa Arévalo por un presunto delito de administración desleal. Escribano quiere investigar si hizo de niñera de una de las hijas de Irene Montero y Pablo Iglesias y, en caso que fuera así, si su sueldo por estas tareas iba a cargo de fondos públicos o bien de Podemos.

Teresa Arévalo se ha inclinado por responder sólo las preguntas del juez y de la Fiscalía, pero no las de la acusación popular de la causa, que ejerce Vox. El abogado de Podemos, Raúl Maíllo, ha explicado a los medios después de la declaración que "Arévalo ha negado que se encargara de ninguna otra tarea más allá de sus funciones orgánicas" al partido.

Todos estos hechos se desencadenaron en el marco de la investigación del caso Neurona. Mónica Carmona, exresponsable de Cumplimiento Normativo de la formación morada, presentó un escrito en la Fiscalía Anticorrupción en el que denunciaba que la titular del ministerio de Igualdad, Irene Montero, recurrió a Teresa Arévalo para hacer de canguro de una de sus hijas durante la campaña electoral de las elecciones generales del 10 de noviembre de 2019.

Carmona quiso probar que los gastos del desplazamiento que tanto Montero como Arévalo hicieron a Alicante el 20 de octubre de 2019 para dar un mitin en la ciudad fueron a cargo del presupuesto del partido destinado a los actos electorales. El exresponsable de Cumplimiento Normativo del partido lila señalaba que, en aquel acto, Arévalo iba para hacer de canguro.

Fruto de este escrito, el Ministerio Fiscal inició una investigación el mes de febrero y remitió un escrito al juez que detallaba que "dentro de la contratación fraudulenta de los gastos de campaña (por el caso Neurona), Irene Montero habría contratado a un miembro del partido como cuidadora de sus hijos".

Con esta consideración, la Fiscalía pidió citar como investigados al tesorero y la gerente del partido, Daniel de Frutos y Rocío Val, porque "podría darse la existencia de un delito electoral o administración desleal por el uso como niñera de Teresa Arévalo a cuenta de fondo del partido por parte de la señora Montero".

Esta semana, el magistrado José María Escribano ha decidido imputar a Val y de Frutos, que están citados el próximo 19 de julio para declarar sobre este caso. La ministra de Igualdad, Irene Montero, tiene condición de aforada ante el Tribunal Supremo y, por ahora, sólo se ha dado la orden de informarla de la apertura de la investigación.

 

Imagen principal: Teresa Arévalo, llegando al juzgado para declarar este miércoles. Europa Press.