Las especulaciones que circulan sobre la posibilidad de que hubiera espías rusos en Barcelona en torno al 1-O han abierto tensión diplomática entre Rusia y España.

El embajador ruso, Yuri Korchagin, ha hablado hoy con indignación a tres agencias oficiales rusas y ha advertido que se está intentando "desgastar las relaciones positivas" que existen entre España y Rusia. Al mismo tiempo ha reclamado una reunión de la comisión de seguimiento de noticias falsas que acordaron los ministros de Asuntos Exteriores de los dos países, Josep Borrell y Sergei Lavrov, en abril de 2018, y que de momento no se ha creado.

Korchagin ha advertido al Gobierno español que si siguen las especulaciones los ciudadanos se preocuparán y le acabarán pidiéndole explicaciones. "Preguntarán al Gobierno por qué mantiene silencio", ha añadido. "En mi opinión, los españoles, que no tienen miopía política, deben pensar que la promoción de estas informaciones no sólo puede tener efecto exterior, sino también interior", ha añadido.

El embajador ha asegurado que los agentes de sus servicios secretos no han querido desestabilizar en ningún momento a España aprovechando el conflicto catalán. Según Yuri Korchagin, todo lo que se está especulando estos días son fantasías.

Algunas de las especulaciones, que han captado la atención de la prensa española, apuntan que una supuesta unidad denominada Unidad 29155, habría utilizado ataques informáticos y perfiles falsos en las redes, y que los servicios de inteligencia occidental sitúan en Catalunya el general Denís Serguèiev, un hombre experto en sabotajes al que se relaciona con el envenenamiento del exespía ruso Seguéi Skripal y su hija en Gran Bretaña, el 2018.

Sin embargo, no ha trascendido ninguna actuación concreta de los supuestos espías rusos relacionada con el procés. Sí que está abriendo en cambio tensiones entre la diplomacia rusa y la española.

La emisora rusa Sputnik ha recordado que el año 2017 la prensa española "ya se vio inundada de acusaciones infundadas sobre la injerencia de misteriosos hackers rusos en la crisis catalana" y fue a consecuencia de ello que los dos ministros de Exteriores decidieron crear una comisión de seguimiento de noticias falsas.

El embajador ha insistido en que el posicionamiento de Rusia respecto de Catalunya es el mismo que hizo durante el referéndum del 2017: "El ministerio de Exteriores de la Federación de Rusia, partiendo de los principios básicos del derecho internacional, considera que los sucesos en Catalunya son asuntos internos de España. Esperamos que la situación se solucione a través del diálogo, en el marco estricto de los intereses de una España unida y próspera, con el respeto de las garantías de los derechos y las libertades de los ciudadanos de este país".