En los próximos días el Tribunal Constitucional (TC) tiene en las manos decidir si los exconsellers de Cultura Santi Vila y Lluís Puig serán juzgados por tribunales catalanes o aragoneses en el caso de las obras del Monasterio de Sixena. La Sala Segunda del Constitucional ha incluido en la orden del próximo lunes el recurso interpuesto por el representante legal del Ayuntamiento de Sixena, el letrado Jorge Español, para que declare la inmediata y urgente nulidad de todas las actuaciones emprendidas por el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) para asumir el enjuiciamiento de los dos exconsellers.

En su recurso, este abogado alega que es el juzgado de instrucción de origen oscense quien tiene que cumplir la sentencia dictada por el mismo Constitucional en el 2023 en respuesta a un recurso de Lluís Puig. Puig alegó anteriormente delante del TC contra su enjuiciamiento por el tribunal oscense, sosteniendo que sería una lesión a los suyos derechos fundamentales como aforado en el Parlamento catalán. El referido Juzgado de lo Penal 1 optó, no obstante, en la vista del recurso de Puig, para remitir la cuestión al Tribunal Supremo, que decidió que debió ser el TSJC quien dirimiera la causa por desobediencia a la autoridad judicial para negarse a devolver 44 piezas de Sixena en Aragón. Finalmente, el TSJC ha considerado que se tienen que juzgar los hechos y se considera competente, aunque está en manos del TC apuntar ante qué tribunal.

"Contentos" por el juicio

Tanto Villa como Puig se han mostrado "contentos" con el hecho de que el caso avance después de años de estancamiento. Vila ha explicado que, después de seis años, el caso les tenía comprometido dinero, esfuerzos y la capacidad de tomar decisiones en algunos casos. "Lo que es seguro es que no se podrá acreditar en ningún momento que hubo un ánimo de desobedecer. Hicimos las cosas tan bien como supimos procurar respetar las leyes catalanas, ha sostenido Vila. Por otra parte, ha mostrado también la preocupación por el estado de conservación de la colección de arte motivo de la polémica. "Prometieron que harían obras en el Monasterio de Sixena para que se pudieran visitar, y sigue cerrado", ha afirmado. Según Puig, ahora mismo no se sabe exactamente dónde están las obras de arte: Hace más de un año que las obras no están a la vista de nadie y no sabemos en qué estado se encuentran. Eso es lo que se ha ganado".

La Fiscalía atribuye a los dos extitulares de la Conselleria de Cultura un presunto delito de desobediencia a resoluciones judiciales, y Villa también lo considera responsable de un presunto delito de usurpación de atribuciones judiciales. El tribunal también ha decidido imponerles una fianza para cubrir eventuales responsabilidades civiles, que cifra en 17.250 euros para cada uno.