El Tribunal Constitucional (TC) ha admitido a trámite el recurso de inconstitucionalidad del PP contra la reforma del Código Penal, pactada entre el PSOE y ERC, que sustituyó el delito de sedición por el de desórdenes públicos agravados y modificó el de malversación. Según ha explicado el TC este martes, una cincuentena de diputados popular alegan que la norma recurrida no se ajusta a la Constitución española "por defectos en el procedimiento de aprobación" y, además, impugnan los preceptos que suprimen la sedición y los que cambian los de malversación y desórdenes públicos. En el mismo pleno, los magistrados del TC también han dado luz verde al recurso de inconstitucionalidad de Vox en contra de varios preceptos de la ley trans aprobada en las cortes españolas. Ahora los magistrados se estudiarán los textos a fondo.

Ofensiva del PP para recuperar la sedición

La ofensiva del PP contra los cambios en el marco penal también es parlamentaria. Justamente este lunes el portavoz de campaña, Borja Sémper, ha anunciado que su grupo registrará una proposición de ley al Congreso de los Diputados para ponerse manos a la obra a para otra reforma del Código Penal, en la línea de lo que marca Europa. "Creemos que es bueno porque refuerza nuestra democracia y nuestras instituciones", ha remarcado Sémper desde Madrid.

De esta manera, los populares se plantean seguir los pasos de la Comisión Europea para endurecer el delito de malversación y, a la vez, recuperar la sedición y tipificar como delito un referéndum como el del 1 de octubre. "Volveremos a tipificar el delito de referéndum y el de sedición, igual que decía que haría Pedro Sánchez hace unos años antes de necesitar a los independentistas", ha afirmado al portavoz popular haciendo referencia a la campaña electoral de las elecciones de noviembre de 2019, en el que el presidente español se comprometió a perseguir a través del marco penal "el referéndum ilegal" como el del 1 de octubre y traer Carles Puigdemont a los juzgados españoles después del exilio en Waterloo (Bélgica). Y el PP recupera siempre que puede la hemeroteca para recordar estas promesas electorales. Para Sémper, son propuestas que "refuerzan nuestra democracia, protegen nuestras instituciones (...) porque vivimos en un mundo en el cual los populismos de todo orden y condición quieren asaltar las instituciones y menoscabar nuestra convivencia".

Con este movimiento, el PP quiere incluir estas dos ideas en la reforma del delito de malversación que está motivando la Comisión Europea, que busca endurecer las penas vinculadas con la corrupción. En este sentido, Bruselas tiene encima de la mesa de los Estados miembros un documento para intensificar la lucha contra la corrupción, de manera que estos delitos se armonicen en el club comunitario y se establezcan unas penas máximas de obligado cumplimiento en todos los países europeos.