A sólo 33 días para la celebración del referéndum, se van desvelando algunos detalles sobre cómo transcurrirá el proceso. Hoy ha quedado claro que los catalanes recibirán la tarjeta censal antes del 1-O, según ha confirmado el presidente de Junts pel Sí, Lluís Corominas, en El Matí de Catalunya Ràdio, donde ha ido acompañado del también diputado de JxSí Jordi Orobitg y la diputada de la CUP Gabriela Serra.

Ahora bien. Mientras la tarjeta censal será seguro, todavía queda para ver qué pasa con el voto anticipado, un tema delicado primero porque "sería ingenuo pensar que tenemos la colaboración de Correus", pero que ha asegurado que "lo estamos intentando solucionar".

Y es que los grupos independentistas tienen que ir con cuidado a la hora de ir sacando a la luz nuevos puntos sobre la celebración del referéndum —como ya han reiterado en varias ocasiones— y tiene que ser prudente para que todo salga tal como está previsto.

Escudo jurídico

Precisamente por eso, no pueden mojarse mucho con según qué dudas tienen tanto la ciudadanía como la prensa, pero sí que han querido volver a dejar bien claro que "hemos hecho una ley por poder votar, no contemplamos un escenario en que eso no pueda pasar".

La ley de transitoriedad jurídica y fundacional de la República sólo entrará en vigor sí el 1-O gana el 'sí', día en que, como ha recordado Serra, "marcará el final del procesismo", tanto si sale que 'sí', como si sale que 'no'. La ley servirá, pues, como a escudo jurídico que, como ha ratificado Corominas, "nos legitimará el resultado del referéndum". En este caso, los catalanes "podrán debatir previamente el texto que quiere que sea su Constitución" durante unos seis meses.

Mientras Corominas ha puesto encima de la mesa que "ingresando en la Agencia Tributaria Catalana estarías cumpliendo con el Estado" porque "la ley prevé que la autoridad tributaria es la Generalitat", Serra ha apuntado que "se tendrá que establecer unas pautas de conducta y negociación con el gobierno español". Eso sí. También ha dicho bien claro que, sin embargo, "las leyes las aprueba el pleno del Parlament".

Nacionalidad generosa

Los tres han querido poner especial énfasis en aquello que llevan meses repitiendo: eso no es una lucha contra España y, justamente por este motivo, uno de sus objetivos principales es "sumar" y, por eso, "el apartado de la nacionalidad es generoso" y, tal como lo prevé la propia ley, "no pondremos obstáculos a la doble nacionalidad".

Corominas, al mismo tiempo, ha recordado que mientras la ley que han elaborado contempla eso, "existen ordenamientos jurídicos que prevén que tiene que existir una renuncia previa para adquirir una nueva nacionalidad", pero ha asegurado que este no será el caso de Catalunya.

Ahora bien. La diputada cupaire ha querido hacer un toque de alerta en el sentido que a quien podría negar esta doble nacionalidad será al gobierno de Mariano Rajoy, como modo de pataleta por el resultado en caso que se imponga el 'sí'.