Rafael Mozo se mantendrá como presidente del CGPJ. El Tribunal Supremo ha rechazado suspender su nombramiento como presidente del Consejo General del Poder Judicial en sustitución de Carlos Lesmes, que hace unos días decidió dimitir del cargo al no producirse ningún tipo de acuerdo para renovar la cúpula de los jueces españoles y proponer candidatos para el Tribunal Constitucional. Ha sido la Sala de lo Contencioso-Administrativo quien ha denegado esta medida cautelarísima de suspensión del acuerdo del Pleno del CGPJ que designó a Mozo.

El motivo por el cual se escogió a Mozo para presidir de forma accidental el CGPJ fue por una cuestión de antigüedad. Fueron el vocal Wenceslao Olea y el secretario general de la institución, José Luis de Benito, quienes presentaron un recurso contra este nombramiento. Ambos pidieron como medida cautelarísima la suspensión del nombramiento de Mozo mientras se resuelve el fondo de los recursos, que solicitan la anulación de dicho acuerdo. La decisión fue prácticamente unánime. 16 votos a favor y uno en contra de Olea. No obstante, la progresista Mar Cabrejas se ausentó de esta votación, ya que tampoco estaba de acuerdo con el procedimiento de elección.

Según Olea, el órgano de los jueces no podía designar a Mozo como presidente del CGPJ porque, en su opinión, el órgano ha actuado fuera de la ley. El motivo, según él, es que el presidente del Consejo es el mismo que preside el Tribunal Supremo (es decir, quien fue vicepresidente en funciones mientras Lesmes era presidente y ahora ha pasado a ocupar la presidencia, Francisco Marín).

Ahora mismo está por ver si los recursos prosperan, puesto que el artículo 20 de la Ley de la Jurisdicción Contencioso-Administrativa dice que "no pueden interponer recurso contencioso-administrativo contra la actividad de una Administración Pública, los órganos de la misma y los miembros de sus órganos colegiados (Olea es vocal y Benito secretario general del Consejo) salvo que una Ley lo autorice expresamente".

Dimisión de Lesmes

La situación en el CGPJ ha empeorado desde el día que Carlos Lesmes decidió dimitir como presidente. Hace cuatro años que el Consejo está caducado. "Perdida toda la esperanza de rectificación y ante el patente deterioro" de las instituciones que presidía, Lesmes decidió marchar. En un mensaje de vídeo difundido en las redes oficiales del CGPJ, el magistrado criticó fuertemente a los socialistas y a los populares para ser incapaces de llegar a un acuerdo por el desbloqueo, y las repercusiones que esto comporta por la credibilidad de los órganos. La situación actual "compromete gravemente el prestigio y el funcionamiento de toda la Justicia" la cual, añadió, sufre "graves perjuicios". La situación ha llegado a tal punto, que seguir al frente del CGPJ y el TS sería "contrario a mi conciencia" y comportaría ser "cómplice de una situación que aburro y es inaceptable", sentenció.