El Tribunal Supremo ha admitido a trámite el recurso presentado por la familia del dictador Francisco Franco contra la decisión del Gobierno de exhumar sus restos del Valle de los Caídos y acepta estudiar la paralización cautelar de cualquier maniobra en este sentido a la espera de su pronunciamiento definitivo.

Mediante una diligencia, la Sala Tercera de lo Contencioso-Administrativo del Supremo ha acordado hoy abrir una pieza separada de medidas cautelares para decidir sobre la suspensión de la exhumación, tal y como había solicitado la familia Franco.

Además, da un plazo de diez días a la Abogacía del Estado para que pueda presentar alegaciones respecto a la paralización del traslado de los restos del dictador, siempre a la espera de que el Tribunal Supremo se pronuncie definitivamente sobre el recurso de los familiares contra la medida acordada por el Gobierno.

Justo antes de presentar su recurso, los nietos del dictador dirigieron una carta al Ejecutivo español en la cual consideraban "nulo de pleno derecho" el acuerdo del Consejo de Ministros del pasado 15 de febrero en el cual se les emplazaba a determinar en un plazo de 15 días un nuevo lugar de enterramiento.

Aunque el acuerdo del Gobierno excluía expresamente la cripta de la catedral de la Almudena como una posible ubicación de los restos por razones de "orden público", los familiares insistían en que es allí donde quieren que sean enterrados en caso de que el Supremo dictamine que deben salir del Valle de los Caídos.

El Gobierno había establecido que determinaría unilateralmente el lugar de enterramiento definitivo de Franco si la familia no aceptaba fijar un lugar alternativo a la catedral de la Almudena. Una medida que, tras la apertura por parte del Supremo de la pieza separada sobre medidas cautelares, queda ahora a expensas de lo que determine el Alto Tribunal, una vez que se haya pronunciado la Abogacía del Estado.