Entre los miles de documentos y decenas de informes de la Guardia Civil que forman el sumario del 1-O hay uno dedicado exclusivamente a demostrar la violencia que tendría que avalar el delito de rebelión. Se trata de 256 páginas con el relato de lo que pasó en las calles de Catalunya entre el 1 de septiembre y el 30 de noviembre del 2017. Son los días previos al referéndum, a la proclamación de la República y los posteriores al encarcelamiento de Jordi Sànchez, Jordi Cuixart y los consellers del Govern.

En ninguna de las 256 páginas hay ninguna prueba de violencia, aunque la Guardia Civil se esfuerza en ilustrar con vídeos, fotos y tuits las grandes movilizaciones. Pero más allá de una silla que sale volando hacia un policía español el 1 de octubre, no hay nada que sea un acto violento.

VIOLENCIA FISICA

La Guardia Civil hace suposiciones sobre lo que podrían haber comportado las movilizaciones arengadas por el Govern y los Jordis, pero no aporta ningún hecho. Y ante la realidad dibuja otro tipo de violencia: gritos, resistencia pacífica, pancartas reivindicativas, concentraciones, caceroladas, pegatinas en coches policiales y algunos cortes de carreteras. Unas acciones enmarcadas dentro del derecho a manifestación y la libertad de expresión. En todo caso, quizás en algún caso concreto, habría una resistencia a la autoridad. Pero ninguna de las acciones descritas prueba la violencia necesaria para avalar el delito de rebelión.

A la Guardia Civil le molesta el ruido. Lo hace explícito en la página 42 del informe cuando describe las concentraciones que se hacen el 20 de septiembre a las puertas del cuartel de Travessera de Gràcia donde llevan a los detenidos. La escena es otra prueba de la policía para avalar la violencia.

RUIDO

El informe detalla concentraciones por todo Catalunya y como ejemplo de violencia pone los gritos que los manifestados dirigían a la policía o al aire. En Les Franqueses gritaban "¡votaremos!", "¡fuera las fuerzas de ocupación!" e "¡independencia!". En Bigues i Riells, "¡no pasaréis!" y "¡fascistas!". En Sabadell, "¡fuera, fuera, fuera!" y "¡fuera las fuerzas de ocupación!", también. En Vic, "¡que se vayan!". Y en Valls, la Guardia Civil lo pone como ejemplo de "alta tensión". Describe gritos de todo tipo, entre los que está el de "¡botiflers!". La acción, sin embargo, la lleva a cabo un solo hombre que pone pegatinas.

VALLES ALTA TENSIO

 

El asedio a la Conselleria d'Economia

El informe no dice nada de nuevo. De hecho, dice menos que en otros informes similares. Centra su atención en los vehículos de la Guardia Civil que "fueron destrozados", y en qué autoridades fueron y qué hicieron el 20 de septiembre. Enumera a todos los diputados y personas destacadas que van a la sede de Economia, en rambla Catalunya, se adjuntan fotografías de cómo se dirigen a la masa con megáfono o sin y cómo los Jordis, de entrada, no desconvocaron la manifestación. Criminalizan pancartas y letreros de la ANC y Òmnium, de quienes dicen que "actuaron como brazo civil del levantamiento en connivencia con los cargos del Govern".

Entre las decenas de páginas hay algunas perlas, como la crítica por la visita del vicepresident Oriol Junqueras durante uno de los registros para saludar al secretario de Hisenda, Lluís Salvadó, que en aquel momento estaba detenido en la sede de Economia.

JUNQUERAS

 

El asedio a la sede de la CUP

El asedio a la sede de la CUP por parte de la policía española el 20 de septiembre se resume como una operación autorizada por la autoridad judicial para requisar material. Según se pudo saber aquel mismo día, no había orden judicial para entrar en el local, pero el informe obvia este detalle. La presencia de la policía hizo que se convocara una concentración que hizo que centenares de personas hicieran resistencia pacífica durante todo el día.

Los miembros de la CUP distribuyeron entre los vecinos la propaganda electoral para el referéndum del 1 de octubre, un hecho que también describe el informe enumerando como responsables a Anna Gabriel, David Fernàndez y Mireia Vehí.

La policía adjunta vídeos y fotografías de medios, entre los cuales hay imágenes de El Nacional. En ninguna de ellas se ve violencia. La policía justifica la retirada para "para evitar problemas de orden público".

CUP

Los colegios del 1-O

Buena parte del informe sirve para detallar cada una de las operaciones de la policía el 1 de octubre en los colegios. La descripción siempre es la misma: llega la policía y encuentra a un gran número de gente concentrada y el local cerrado. Y ante esta resistencia pacífica optaban por desplegar las fuerzas.

1O sumario

 

Contra Mossos y Bomberos

En su informe, que la Guardia Civil redacta para probar que ha habido violencia en Catalunya en el proceso independentista, carga contra Mossos y Bomberos.

A los Mossos los acusa de inacción, en este y otros informes, en diferentes momentos. Desde el 20 de septiembre cuando se estaban haciendo los registros en Economia y la comitiva judicial no podía salir del departament porque había una concentración con 40.000 personas, hasta el 1 de octubre que no actuaron ante los manifestantes que se atrincheraron en los colegios electorales.

En este informe, sin embargo, también acusan a los Bomberos de animar a la masa a levantarse violentamente, según la policía española. Detallan que una caravana de vehículos provocó a la masa.

BOMBEROS