Sumar ha registrado este viernes en el Congreso de los Diputados una proposición de ley de reforma de la ley de Seguridad Ciudadana, conocida popularmente como ley mordaza, con el objetivo de "derogarla". Así lo ha anunciado el portavoz parlamentario de la formación de la izquierda confederal, Íñigo Errejón, quién ha avisado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de que ya no valen "excusas" para no liquidar la ley aprobada en su momento por el Ejecutivo de Mariano Rajoy, acto seguido aludiendo su reciente compromiso de avanzar en la "regeneración democrática" del Estado. El último intento de derogar la ley, a principios del 2023, resultó fallido por las desavenencias entre el PSOE y el tándem ERC-EH Bildu: los soberanistas reclamaban prohibir las pelotas de goma y las devoluciones en caliente y eliminar las sanciones por faltas de respeto a la autoridad y desobediencia, aspectos de la ley que los socialistas se negaron a eliminar.
Según ha explicado este viernes en rueda de prensa el portavoz de Izquierda Unida en el Congreso y secretario general del Partido Comunista (PCE), Enrique Santiago, la nueva propuesta recupera "prácticamente al 100%" el texto acordado en el 2023. Desde Sumar han hecho un llamamiento para que las formaciones políticas progresistas den apoyo a la aprobación "con urgencia" de esta reforma, apelando a PSOE, ERC, EH Bildu, PNV, Podemos y BNG, todos ellos necesarios para sacarla adelante. "Nuestra intención es ir a máximos, pero somos conscientes de que tendremos que construir acuerdos y buscar consensos, porque tenemos los escaños que tenemos y lo importante es tirar la ley adelante", ha argumentado Santiago. Desde Sumar recuerdan que las mayorías son las que son y que este asunto es crucial también para las formaciones independentistas, a la vez que ha alertado de que "los grandes beneficiados con la no reforma de esta ley la anterior legislatura fueron la derecha y la ultraderecha".
Aviso a Sánchez: "Los llamamientos a la regeneración no se pueden quedar en reflexiones personales"
"Los llamamientos a la regeneración democrática no se pueden quedar en reflexiones personales, tentativas o simulacros," advirtió Errejón ya este jueves, insistiendo que el PSOE, Sumar y sus socios habituales en el Congreso tienen que aprovechar para "democratizar" las normas que el PP usó para recortar derechos relativos a la protesta y las movilizaciones ciudadanas durante su último mandato. "No tiene ninguna justificación que la pasada legislatura nos pasara sin derogarla ni que, existiendo una mayoría democrática en este Congreso de los Diputados, no lo hayamos hecho todavía", ha subrayado Errejón, antes de avisar de que esta mayoría democrática "hace falta usarla porque las mayorías que no se usan se erosionan.
Errejón subrayó que proposición de ley de Sumar es "de máximos" porque busca la "derogación completa" de la ley mordaza impulsada por el PP que, según denuncia, criminaliza la protesta social. El portavoz de Sumar ha subrayado que ha llegado el momento de poner fin a esta norma, sobre todo en un momento de movilizaciones como las que se están produciendo en las universidades en contra de la ofensiva militar de Israel sobre Gaza. "Queremos que todo el mundo pueda manifestarse con plena libertad y para eso hay que restituir los derechos y las libertades erosionados por el PP", afirma Errejón, poniendo el acento que a Sumar se toman "de verdad" el "punto y aparte" que anunció Sánchez cuando decidió seguir al frente de la Presidencia. "Ahora el punto y aparte hace falta llenarlo de contenido. El punto y aparte no puede ser solo retórica", concluyó.
Intento fallido en el 2023 por la distancia entre PSOE y ERC-Bildu
El último intento de eliminar los "aspectos más lesivos" de la norma vigente, en concreto 36 artículos, se frustró hace poco más de un año, en marzo del 2023. El PSOE y Unidas Podemos llegaron a un acuerdo, pero al final ERC y EH Bildu tumbaron la reforma en la Comisión de Interior por considerarla insuficiente. Los dos grupos soberanistas catalán y vasco defienden que la ley recoja la prohibición expresa del uso de pelotas de goma por parte de la policía, rechazan las conocidas como 'devoluciones en caliente' de inmigrantes que atraviesan las fronteras y también querían retirar las multas por desobediencia y faltas de respeto a la autoridad.
Lo que sí que reformaba aquel primer intento era reducir el tiempo de identificación a comisaría de seis a duras horas, reforzar los criterios para hacer registros corporales, garantizar el derecho a manifestación sin comunicación previa (siempre que fuera una marcha pacífica), rebajar sanciones por consumo de sustancias como el cannabis, eliminar sanciones por grabar y difundir imágenes de las actuaciones de los agentes o reducir la cantidad de las multas en función de la capacidad económica del afectado.