En 10 días, el Congreso de los Diputados celebrará la sesión constitutiva de la decimoquinta legislatura desde la Transición y será en este plenario donde los 350 diputados ya tendrán que votar la presidencia (que es la tercera autoridad del Estado) y la Mesa, es decir, el órgano de gobierno de la cámara baja. Esta primera decisión permitirá empezar a visualizar posibles alianzas para el paso siguiente, que será abordar la investidura de un presidente del Gobierno. Tanto el Partido Popular como el PSOE trabajan estos días para buscar acuerdos con los grupos que les permitan alcanzar el liderazgo del Congreso de los Diputados. Los votos de los partidos independentistas serán clave para la investidura del presidente del Congreso. Uno de los escenarios que también se podría dar es que la presidencia de la cámara no fuera ni para los populares ni para los socialistas, sino para una fuerza nacionalista o independentista. Y esta posibilidad la ha contemplado en un artículo el hasta ahora portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, que ha planteado "aprovechar la oportunidad que ofrece la votación del 17 de agosto para empezar a consolidar la mayoría parlamentaria plurinacional [...] escogiendo para la presidencia a una persona de otro partido". Preguntado por este escenario, Enrique Santiago, diputado electo por Sumar y uno de los hombres más próximos a Yolanda Díaz, no ha cerrado la puerta a esta eventualidad: "Estamos construyendo una alianza amplia y considero que ninguna propuesta está descartada".

Santiago, que también es el líder del Partido Comunista de España (PCE), ha destacado que este planteamiento lanzado por el hasta ahora diputado morado Pablo Echenique es "respetable" y que hay que tenerla "en consideración", pero también ha precisado que todas estas posibilidades las tendrán que discutir "colectivamente" en el seno del conjunto de partidos que han integrado la candidatura de Sumar. Durante el artículo, Echenique expone que este escenario tendría que permitir "empezar a consolidar la mayoría parlamentaria plurinacional" que sitúa como "única vía política posible para reeditar el gobierno y dotarlo de estabilidad". "Con la endemoniada aritmética parlamentaria que han dejado las elecciones del pasado 23 de julio, no sería ni inteligente ni responsable negarse a valorar esta opción" de elegir para la presidencia del Congreso a una persona de un partido independentista o nacionalista que "reúna el consenso de las diferentes fuerzas que conformen" esta mayoría plurinacional.

Además, Pablo Echenique clama en este artículo contra la posibilidad de que el PSOE vuelva a proponer a Meritxell Batet para seguir como tercera autoridad del Estado. En un tono duro contra la cabeza de lista del PSC, el exportavoz de Unidas Podemos en la cámara baja española —que no repite como diputado porque Sumar lo excluyó de las listas— califica de "temeridad" que los socialistas "pretendan que los diputados y diputadas de la mayoría plurinacional" vuelvan a dar apoyo a Batet. En concreto, el también secretario de Programa de Podemos arremete contra la socialista por "no haber adaptado" el Congreso a las personas con discapacidad y problemas de movilidad, por haber retirado "ilegalmente" el acta a Alberto Rodríguez y por haber permitido a Vox "insultar, mentir y violar" el reglamento de la cámara.

Sumar no ve "ninguna limitación legal" a una amnistía

Durante sus declaraciones desde el Congreso, Enrique Santiago ha hecho alusión a las condiciones que ha puesto Junts per Catalunya para abordar una eventual investidura de Pedro Sánchez, como la amnistía o el referéndum de autodeterminación. Sobre ambas cuestiones, Santiago no ve "ninguna limitación legal". En paralelo, ha añadido que "reputados" juristas apuntalan estas afirmaciones para la aprobación de indultos, indultos ampliados o amnistías. En todo caso, ha matizado que eso no significa que Sumar apoye una hipotética ley de amnistía: "Eso no significa que sea lo que corresponda o deje de corresponder, habrá que ver cómo se conforman las mayorías de gobierno".

Por otra parte, la confluencia encabezada por Yolanda Díaz tendrá que negociar internamente cómo se repartirá la dirección del grupo parlamentario: la presidencia, la secretaría general, los portavoces, los miembros para la Mesa o quien habrá en las comisiones parlamentarias. De los 31 escaños, 10 forman parte de Sumar o son independientes; IU, Podemos y los comunes tienen cinco diputados cada uno; Compromís y Más País tienen dos respectivamente y las dos actas restantes corresponden a la Chunta Aragonesista (CHA) y a los baleares de MES.