A punto de cumplirse el primer aniversario de la DANA que arrasó parte de la huerta de València dejando 229 muertos y abundantes destrozos materiales, el president de la Generalitat, Carlos Mazón, sigue señalado por su gestión durante la catástrofe. El dirigente político del Partido Popular ha estado en el punto de mira todo este tiempo por su reacción tardía y porque su gobierno no atendió el aviso de alerta roja por el temporal que había emitido la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). La alerta de Emergencias a los teléfonos móviles de la población llegó pasadas las 20:00 horas de la tarde del fatídico 29 de octubre, cuando ya había pueblos anegados, víctimas y las llamadas al 112 colapsaban las líneas. Mazón ha sido también señalado por el almuerzo y la sobremesa con la periodista Maribel Vilaplana en el céntrico restaurante El Ventorro, que lo mantuvo ocupado durante horas y hasta tarde, si bien él ha defendido que estaba en todo momento informado y disponible vía teléfono para atender la emergencia y que después corrió al Centro de Coordinación de Emergencias (Cecopi) tan rápido como le permitió el temporal.

Tras lo sucedido, el president Mazón se encomendó a la reconstrucción y ligó su suerte y su futuro político a esta. Para ello, reconfiguró su Consell censando a la consellera de Justicia e Interior, Salomé Pradas quien, según el relato que han dado a la jueza autoridades presentes en la reunión del Cecopi, interrumpió la sesión varias veces para intentar contactar con Mazón por teléfono y no dio órdenes claras— y nombró como vicepresidente encargado de la tarea al general del ejército en la reserva Francisco José Gan Pampols, militar con experiencia en la reconstrucción de zonas en guerra. La jueza de Catarroja Nuria Ruiz Tobarra mantiene abierta una causa en la que Pradas está imputada y ha invitado varias veces a Mazón a declarar como investigado —en tanto que aforado, solo podría ser imputado por el Tribunal Superior de Justicia valenciano—. Desde la dirección del PP, Alberto Núñez Feijóo ya ha ligado su apoyo a Mazón a la investigación judicial en curso. Mientras tanto, las calles de València se han producido once manifestaciones exigiendo la dimisión del president, algunas de ellas, especialmente las primeras, con una asistencia masiva.

¿Quieren los valencianos que Mazón dimita? Así lo piensan siete de cada diez ciudadanos del País Valencià, de acuerdo con una encuesta elaborada por 40 dB y publicada este jueves por El País coincidiendo con la Diada valenciana del 9 de octubre. El 71% de los valencianos querría la marcha del president por su gestión de la DANA, frente a un 13% que quiere que continúe y un 8% que se muestra indiferente a si sigue o no. Un número tan amplio no incluye solo a los votantes de los partidos de la oposición, sino que también dentro del suyo existe malestar con la continuidad de Mazón tras lo sucedido: el 57% de los votantes del PP, más de la mitad, creen que debe dimitir, frente a tan solo un 24% del electorado popular en el País Valencià que cree que debe seguir. Así las cosas, la figura de Mazón por cómo respondió ante el temporal genera recelo incluso de puertas adentro: tan solo el 10,4% de los simpatizantes del PP cree que Mazón debe continuar como líder de los populares valencianos, frente a un 48,3%, casi la mitad, que cree que otra persona debería tomar las riendas del partido en València.

Más de la mitad de los votantes del PP en el País Valencià quiere que Mazón dimita

En cuando al resto de partidos, quienes más quieren la marcha de Mazón son los votantes de Sumar-Compromís (95%), Podemos (92%) y del PSPV-PSOE (84%). Asimismo, también un número elevado de votantes de partidos de derechas quieren que dimita: el 70% de los votantes de Se Acabó La Fiesta, la formación populista del agitador Alvise Pérez; y un 69% del electorado de Vox —frente a un 20% que quiere que se quede—, formación que lo impulsó al frente del Consell y antiguos socios de gobierno que ahora le dan apoyo desde la oposición.

En cuando a su gestión de la DANA, la mayoría de valencianos, el 62,3%, cree que fue muy mala y un 15,7% más cree que fue mala. En suma, casi ocho de cada diez ciudadanos del País Valencià suspende a la administración de Mazón durante el aguacero. Asimismo, un 13% más califica la gestión de regular. Tan solo un 4,9% de los encuestados sostiene que la gestión del president fue buena y un 1% cree que fue muy buena. Además, ocho de cada diez valencianos censura también la decisión del mandatario de no declarar ante la jueza que investiga la gestión de la DANA y un 70% ve mal o muy mal su relación con las asociaciones de víctimas y de familiares de los fallecidos.