La consellera en funciones Meritxell Serret ha presentado este lunes su renuncia como diputada de Esquerra Republicana en el Parlament de Catalunya.

Serret se suma así a los también consellers en funciones Lluís Puig y Clara Ponsatí, de Junts per Catalunya, que ya anunciaron este domingo que dejarían su acta de diputado. Los tres se encuentran desde finales de octubre en Bruselas, donde se trasladaron a raíz de la declaración de independencia y la aplicación del artículo 155.

La renuncia de Serret como diputada podría ser crucial para la bancada independentista, pues el voto del diputado que la sustituya, sumado al resto de votos de ERC, JuntsxCat y la CUP le permitirían llegar a los 68 apoyos en el pleno de investidura. Esto es, la mayoría absoluta del Parlament.

El documento de renuncia de Serret. Imagen: ERC

De los 70 escaños independentistas conseguidos el 21-D, solo quedarían pendientes los del líder de JuntsxCat y candidato a la reelección, Carles Puigdemont, y el del conseller en funciones Toni Comín, ambos también en Bélgica. No han renunciado a sus actas de diputados y tampoco podrán delegar el voto.

Sí podrán hacerlo, en cambio, el vicepresident en funciones, Oriol Junqueras, el conseller en funciones Joaquim Forn y el número 2 de JuntsxCat, Jordi Sànchez, los tres encarcelados en Madrid. Ya delegaron su voto en el pleno para escoger al nuevo presidente del Parlament, en el que el republicano Roger Torrent salió escogido.

"Me sacrifico por un ideal mayor"

Serret ha explicado en un tuit que deja el acta "por un ideal mayor". "Sacrificio mi escaño y mi inmunidad parlamentaria, consciente de que todo el mundo estará a la altura sacrificando intereses personales para recuperar el Govern, restaurar la libertad y democracia e implementar la república al servicio de la ciudadanía", ha asegurado en una explicación que se podría entender como un mensaje a Puigdemont.

La renuncia de Serret llega después de un episodio de confusión este domingo por la noche, cuando el conseller en funciones Puig anunció que tanto él, como Ponsatí, como la misma Serret dejaban su acta "en un acto de dignidad por nuestro país". Poco después, pidió disculpas por su "incontinencia verbo/tuitera" al hablar en nombre de la diputada republicana, ya que ERC no confirmó -y no lo ha hecho hasta hoy- su renuncia.