La grave situación de sequía que sufre Catalunya ha vuelto a enfrentar este miércoles al Govern con Junts per Catalunya. Durante la sesión de control al president de la Generalitat, el jefe de filas del grupo parlamentario juntaire, Albert Batet, ha reclamado al ejecutivo que convoque una nueva cumbre "al máximo nivel" para construir una estrategia conjunta que sirva para hacer frente a la sequía. "Todo está igual o peor. Esperábamos un cambio de rumbo y todo sigue con la misma agonía. El problema no es de estrategia ni comunicación, es la mala gestión y la falta de proyecto", ha denunciado Batet. A su vez, el president Pere Aragonès ha considerado que esta petición de Junts forma parte de la "contaminación partidista" que hay con la sequía y ha reprochado las formas al partido de Jordi Turull y Laura Borràs: "Si se quiere hacer esta propuesta, no está bien hacerlo en una sesión de control".

En el turno de pregunta, Albert Batet ha señalado que la sequía se trata de un "problema muy grave que afectará a la economía del país, el primer sector y al conjunto de la ciudadanía". El presidente del grupo de Junts per Catalunya en el Parlament ha recordado que Aragonès anunció que Catalunya entraría en fase de emergencia la semana que viene y, en este contexto, ha sumado que han transcurrido nueve meses desde la entrada en vigor del proyecto de ley que impulsaron "ante la inacción del Govern" para "garantizar inversiones de país": "El tiempo ha pasado y seguimos igual de preocupados". Ante esta preocupación, Batet ha lanzado la propuesta de celebrar una nueva cumbre para trazar una estrategia conjunta, ya que considera que "solo no se va a ningún sitio y sin agua, todavía menos".

El republicano ha replicado que, en relación con la sequía, "se tienen que llevar a cabo inversiones que no se habían hecho antes" y que estas tienen una "magnitud que requieren una complejidad técnica importante". Sobre la sugerencia de los juntaires para hacer una nueva cumbre, el president de la Generalitat ha contestado que "si la mano tendida es sincera, esta no se plantea en medio de una sesión de control sin hablarlo antes" y ha hecho un llamamiento a "separarlo de la contaminación partidista" que hay. "Hay mesas de seguimiento en marcha", ha querido recordar Pere Aragonès. Finalmente, Batet ha criticado que Aragonès "se dedique más a hacer de jefe de la oposición que de president".

 

El debate de la inmigración llega al Parlament

A lo largo de las últimas semanas, se han hablado mucho de multirreincidencia y del debate inmigratorio en Catalunya. La cuestión no ha sido esquivada en la sesión de control al president Aragonès. Uno de los momentos más tensos se ha vivido durante la intervención de Ignacio Garriga, de Vox, que ha sido llamado al orden en dos ocasiones por parte de la presidenta de la cámara, Anna Erra, por mezclar origen y delincuencia. El presidente del grupo parlamentario de extrema derecha ha afirmado que "con la llegada de inmigración irregular, no ha parado de aumentar la delincuencia" y ha sostenido que "Catalunya ha perdido la seguridad y tranquilidad por las políticas migratorias" del Govern. Garriga ha mantenido que hay una "relación directa" entre inmigración ilegal y aumento de la delincuencia y ha destacado que las "políticas de multiculturalismo comportan pérdida de identidad en los barrios e inseguridad". Durante su réplica, Aragonès ha dado algunos datos que desmienten esta asociación y ha afirmado que su ejecutivo "combatirá" a aquellos que "vinculen origen y actividad delincuencial" porque eso "da alas a la extrema derecha".

También ha hablado de este tema la presidenta de los comunes en el Parlament, Jéssica Albiach, que ha acusado a Junts de "abrazar los discursos de odio y la extrema derecha": "Migrar es un derecho humano y ninguna persona es ilegal. La ley de extranjería es racista e injusta y trabajaremos para derogarla en todas partes". "Ante los que quieren un país pequeño y monocolor, triunfará la Catalunya mestiza, plural y diversa", ha sentenciado.