El presidente del Parlament de Catalunya, Roger Torrent, ha alertado en una carta enviada a centenares de diputados, presidentes de Parlamentos y organismos internacionales que la sentencia del Tribunal Supremo a dirigentes políticos y sociales "sienta un precedente muy preocupante en un Estado miembro de la Unión Europea, ya que criminaliza" el ejercicio de derechos fundamentales.

Concretamente, Torrent ha informado sobre la sentencia a los presidentes de parlamentos europeos, así como a los más de 500 presidentes y diputados de cerca de 50 cámaras parlamentarias de todo el mundo adheridos al manifiesto para pedir la liberación de la presidenta Carme Forcadell. También ha hecho llegar la misiva a organismos internacionales con los que se ha reunido durante su mandato, como la Comisaria de los Derechos Humanos del Consejo de Europa, Dunja Mijatovic; o el Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU; y también a otras instituciones europeas.

Torrent afirma que la condena del Tribunal Supremo ha generado "conmoción" en la sociedad catalana, y ha destacado que la presidenta Forcadell ha sido sentenciada a once años y medio de prisión "por haber defendido que al Parlamento se tiene que poder hablar de todo, por haber protegido el derecho a la representación política y la libertad de expresión de los diputados."

El Tribunal Supremo, dice Torrent, "ha retorcido el código penal" para atribuir a los dirigentes políticos y sociales "un delito que requiere el uso de la fuerza, circunstancia que nunca se ha dado." Es por eso que pide el impulso o el apoyo a iniciativas dirigidas a resolver "por vías políticas, democráticas y pacíficas, el conflicto político que vive Catalunya". Porque "garantizar que en la Unión Europea se respeten los derechos y las libertades fundamentales es una responsabilidad compartida de todos los europeos", concluye.