Los cinco jóvenes de Sevilla que presuntamente violaron en grupo a una chica durante el San Fermín de 2016 se enfrentan a nueve años de prisión por abuso sexual y no por violación en grupo. Según apunta la defensa de los miembros de la Manada, los jóvenes no habrían entendido que la chica no les daba consentimiento, sino al contrario. Así pues, la Audiencia de Navarra ha decidido absolver a todos los miembros del delito de agresión sexual y delito contra la intimidad de los que habían sido acusados.

Los miembros del grupo no solo se enfrentan a nueve años de cárcel, sino también al pago de una tercera parte de las costas procesales y la totalidad de las causadas por la intervención. También tendrán 5 años de libertad vigilada y tendrán que indemnizar con el resto del grupo a la denunciante con 50.000 euros. Además, uno de ellos ha sido acusado de delito de hurto porque le robó el móvil a la víctima y deberá pagar durante dos meses una cuota diaria de 15 euros.

Así lo ha dado a conocer el presidente de la Sección Segunda de la Audiencia de Navarra del Palacio de Justicia de Pamplona, José Francisco Cobo, donde se han acreditado alrededor de 60 medios de comunicación para seguir la lectura del fallo.

 

La fiscalía había pedido para los acusados 22 años y 10 meses de prisión por agresión sexual, además de por un delito contra la intimidad y por robo con intimidación; la acusación particular reclamó 24 años y nueve meses, y las acusaciones populares elevaron esta petición a los 25 años y nueve meses de prisión. Las defensas, de su lado, habían pedido la absolución de los cinco acusados, del mismo modo que lo ha hecho uno de los tres magistrados con su voto particular.

"Es violación, no un abuso"

La sentencia se basa en el artículo 181, de los abusos sexuales, que establece que "el que, sin violencia o intimidación y sin que medie consentimiento, realizara actos que atenten contra la libertad o indemnidad sexual de otra persona, será castigado, como responsable de abuso sexual, con la pena de prisión de uno a tres años o multa de dieciocho a veinticuatro meses".

Ahora bien. Le añaden el agravante 4, que apunta que "cuando el abuso sexual consista en acceso carnal por vía vaginal, anal o bucal, o introducción de miembros corporales u objetos por alguna de las dos primeras vías, el responsable será castigado con la pena de prisión de cuatro a diez años".

Precisamente por eso, los centenares de personas que se encontraban delante de la Audiencia de Navarra esperando la sentencia se han manifestado en contra de la decisión judicial al grito de "es violación, no es un abuso" y, muchas de ellas, con las manos rojas.

También han querido hacer saber a la chica agredida su apoyo, con gritos de "yo te creo", y, de hecho, la concentración, convocada por los colectivos feministas Andrea, Lunes Lilas y Gafas Moradas, tiene como lema "¡No es no! ¡Justicia!".

El fallo se ha dado a conocer cinco meses después de que la vista oral del juicio contra los cinco acusados quedara visto para sentencia. En concreto, la vista finalizó el pasado 28 de noviembre de 2017. Unos días después, en diciembre, el tribunal rechazó la puesta en libertad de los cinco acusados, después de que la defensa de uno de los acusados hiciera una petición para su puesta en libertad. El resto de defensas se adhirieron a esta petición y las acusaciones se opusieron.

El tribunal decidió que los cinco acusados siguieran en prisión a la espera de que se dictara la sentencia, una decisión que no fue unánime ya que no contó con el respaldo de uno de los tres magistrados que componen la sala que ha juzgado este caso.

Críticas desde el mundo político

La indignación popular también ha sido compartida por muchos políticos que han hecho públicas sus quejas contra la justicia a través de Twitter.