El expresidente de Francia Nicolas Sarkozy aprovecha su tiempo libre, después de perder las primarias de la derecha para volver a presentarse como presidente de la República, para pasarlo con la familia e ir en bicicleta. De hecho, esta es una de las aficiones bien conocidas del expresidente. El pasado 31 de diciembre, sin embargo, su salida ciclista acabó de forma inesperada.

Mientras hacía una ruta entre Cap Nègre, donde vive, hasta Sant-Tropez, pasó por un muelle en dirección prohibida. Una acción que no escapó de la visita de la policía, que lo paró y le pidió explicaciones sobre qué hacía allí. Así lo explica el diario francés Le Parisien, que también afirma que no ha recibido ningún tipo de sanción por los hechos.

Después de eso, Sarkozy se disculpó con el agente y continuó su camino a pie, con la bicicleta al lado. Los hechos, pues, no fueron a más, pero Sarkozy sumó un nuevo incidente, justamente el último día de un año no demasiado favorable para él, después de ver frustradas sus intenciones de volver a ser presidente de Francia.